Cuatro razones por las que los buenos empleados pierden la motivación- RED/ACCIÓN

Cuatro razones por las que los buenos empleados pierden la motivación

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA
Cuatro razones por las que los buenos empleados pierden la motivación

Los directivos no suelen saber cómo motivar de forma efectiva a los empleados que no están entusiasmados. Nuestra revisión de las investigaciones sobre motivación indica que la clave es que los gerentes identifiquen correctamente la causa de la falta de motivación y después apliquen una estrategia dirigida para atenderla.

Las razones para la falta de motivación de un empleado se enmarcan dentro de cuatro categorías a las que llamamos “trampas de motivación”.

Trampa 1: desajuste de valores
Cuando una tarea no tiene ninguna relación con algo que los trabajadores valoran, no estarán motivados para hacerla.
Cómo ayudar a un empleado a salir de esta trampa: Encuentre algo que le importe al empleado y conéctelo con la tarea. Muchas veces, los gerentes piensan respecto a lo que les motiva a ellos, y asumen que eso mismo aplicará a sus empleados. Involúcrese en una conversación exploratoria y en la búsqueda de perspectivas para identificar qué le interesa a su empleado y cómo ese valor se vincula con la tarea.

Trampa 2: falta de confianza
Cuando los trabajadores creen que carecen capacidad para realizar una tarea, no estarán motivados para afrontarla.
Cómo ayudar a un empleado a salir de esta trampa: Construya el sentido de confianza del empleado. Esto puede lograrse de diversas formas. Una es señalando aquellas ocasiones previas en las que el empleado ha superado desafíos similares. También podría compartir ejemplos de otros trabajadores, que vencieron desafíos de forma que el empleado podría imitar la experiencia. Construya el sentido de confianza del trabajador con desafíos progresivamente más difíciles, o dividiendo la tarea actual en partes más manejables.

Trampa 3: emociones disruptivas
Cuando los trabajadores están inmersos en emociones negativas, como la ira o la depresión, no estarán motivados para realizar una tarea.
Cómo ayudar a un empleado a salir de esta trampa: comience en un entorno donde no puedan escucharlos los demás. Dígale al empleado que usted quiere entender por qué él está molesto, e involúcrese en una escucha activa. No emita juicios y pregúntele al empleado cuál cree que es la causa de sus emociones negativas. Después, sintetice brevemente lo que él le dijo y pregunte si usted entendió correctamente. Si él responde que “no”, discúlpese, dígale que está escuchando cuidadosamente y que por favor lo explique de nuevo. Cuando las personas sienten que han sido entendidas, sus emociones negativas se suavizan un poco.

Trampa 4: errores de atribución
Cuando los empleados no pueden identificar correctamente la razón de sus dificultades en una tarea, o cuando le atribuyen sus problemas a una razón más allá de su control, no estarán motivados para realizarla.
Cómo ayudar a un empleado a salir de esta trampa: Los errores de atribución suelen ser el problema cuando los empleados parecen estar buscando excusas para no hacer una tarea (pretextándose enfermos, aparentando un exceso de compromiso, tratando de endilgarles la tarea a los colegas). Ayudar al empleado a identificar exactamente por qué la tarea parece irremontable puede ayudarlo a superar dichas evasivas.

Richard E. Clark es profesor emérito de psicología y tecnología en la University of Southern California. Bror Saxberg es vicepresidente de ciencia del aprendizaje en la Chan Zuckerberg Initiative.

©HBR, distribuido por The New York Times Licensing Group