El 2024 está por llegar y la costumbre que tenemos muchas personas es de hacer una lista con propósitos para cumplir durante los próximos 365 días. Se estima que al menos un 38% de las personas establece objetivos para el nuevo año. Sin embargo, muchas veces esos planes no llegan a mitad de año porque es mucho más fácil escribirlos que realmente llevarlos a cabo.
En esta nota te compartimos algunas ideas para que puedas visualizar tus nuevos objetivos y logres cumplirlos.
Agradecé
Intentá hacer un balance de lo que fue el último año, lo bueno y lo malo. Podés ayudarte con fotos, videos o algo que hayas escrito en estos meses. Pensá en experiencias nuevas que hayas vivido, personas que conociste o cosas que quedaron sin hacer. Reflexioná sobre todo lo que te enseñó este año y agradecé por lo aprendido. Esto también te va a servir para ver dónde estás parado y quizás pueda incorporarse a tu lista de objetivos del año siguiente.
Miguel Espeche, psicólogo y psicoterapeuta especialista en vínculos, comentó en esta nota: "Es más saludable agradecer haber podido hacer lo que se hizo, más allá de cualquier lista, que lamentar lo que no se hizo. Agradecer el hecho de contar con salud, con afectos, y no pensar en términos de déficits cuando no accedemos a cumplir los objetivos".
Elegí lo que querés hacer
No persigas objetivos muy generales, el que mucho abarca poco aprieta. Intentá encontrar objetivos específicos que te permitan visualizar un resultado y que se alineen con tu identidad. No es lo mismo este año decir "quiero tener una vida más saludable", que "voy a hacer ejercicio tres veces por semana".
Estos objetivos o resoluciones nos permiten tener una de compromiso y por otro lado que este esté delimitado por una línea temporal. Tal como dijo Adolfo García, especialista en neurociencias del lenguaje, codirector del Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de San Andrés: "Un compromiso es básicamente un enunciado que especifica acciones a emprender. Pueden ser de carácter público o privado. (...) Varias investigaciones demostraron que adoptar compromisos explícitos, sobre todo si es por escrito y si son públicos, tiene mayor impacto que otras técnicas motivacionales para generar cambios en los hábitos”.
En cuanto la idea de delimitación del tiempo, el académico afirmó que hay estudios que "mostraron que, en general, hay más motivación en las personas para emprender cambios de conducta al comienzo de una nueva etapa temporal que en momentos arbitrarios".
Escribí tus propósitos
Escribir lo que querés realizar, sobre todo si es en papel, te va a permitir visualizarlo, hacerlo más real y tener en cuenta hacia dónde querés ir. Además, te puede servir para ordenar tus objetivos según su grado de prioridad e inmediatez. Probablemente algunos los puedas completar en un corto plazo. También, te puede ayudar escribirlas de la manera más sintética posible o destacar algunas palabras clave que estén más relacionadas con tu propósito.
Planificá
No vale la pena solamente proponerse algo a principio de año sin saber cómo vas a lograrlo. Intentá idear un plan de cómo lo vas a llevar a cabo y comprometete a hacerlo periódicamente, ya sea si es algo que podés hacer todos los días o cada semana. Para ello, también te va a servir planificar actividades más pequeñas y hacerte un lugar en la agenda semanal o mensual.
Es importante que tus propósitos sean realistas para el tiempo que tengas y que no te sobrecargues. Tampoco olvides que lo perfecto es enemigo de lo bueno. Puede ser difícil incorporar un hábito y no pasa nada si un día no lo repetís siempre y cuando lo retomes.