Casi la mitad de los trabajadores de la Argentina no pueden trabajar ni en forma presencial ni desde sus casas. Son el 45% de los 11,5 millones de ocupados que hay en los 31 centros urbanos del país. Y son, además, los más expuestos a la vulnerabilidad económica y sanitaria frente a la pandemia.
El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) estudió e identificó los riesgos de transmisión del COVID-19 de acuerdo a los niveles de proximidad física con otras personas y uso del transporte público según el tipo de ocupación.
Ese trabajo revela que esos 5,3 millones de trabajadores se encuentran en graves dificultades laborales, ya que no pertenecen a los sectores exceptuados ni pueden realizar sus tareas desde el hogar. En su mayoría pertenecen a los sectores más bajos en términos de ingreso, son trabajadores informales y sólo de uno de cada diez cuenta con calificaciones profesionales o técnicas.
- CIPPEC recomienda que a la hora de decidir la apertura de la economía, hay que tomar en cuenta qué actividades demandan mayor proximidad entre las personas en el entorno laboral y en el uso del transporte público.
Distribución de los trabajos por proximidad y actividad
Los trabajos asociados a la salud o los servicios personales son de proximidad alta, mientras que los trabajos administrativos y servicios profesionales o financieros requieren menor cercanía física.
Proximidad alta. Son actividades que requieren menos de un brazo de distancia o directamente contacto físico con otras personas y representan a 950.000 personas. Son los más vulnerables a contagiarse.
- El 65% son mujeres que se desempeñan principalmente en servicios domésticos, particularmente en el segmento de cuidado de personas y servicios de sanidad no calificados. También tienen un rol importante las actividades relacionadas con la enseñanza, los servicios de alojamiento y gastronomía.
Proximidad media. Son ocupaciones vulnerables que requieren interacción cercana. En esta categoría está el 30% de todos los ocupados, lo que equivale a unos 3,6 millones de personas.
- La mayoría son hombres (75%), y la informalidad promedio roza el 50%. Son principalmente trabajos en actividades de comercio, construcción e industria.
Proximidad baja. Son trabajos que no requieren interacción con otras personas o bien requieren interacción a distancia. Son las menos vulnerables a contagiarse con el coronavirus. Hay 800 mil personas en esta categoría y son un grupo particularmente vulnerable.
- El 90% son mujeres, 60% del grupo asalariado trabaja en la informalidad. Y 8 de cada 10 trabaja en el segmento de limpieza del servicio doméstico.
Las diferentes opciones
“La proximidad entre las personas es lo que permite realizar las actividades económicas. Pero también, sin una vacuna para el COVID-19, es lo que acelera la transmisión del virus. Allí radica la tensión entre la cuestión sanitaria y la cuestión de ingresos de los más vulnerables”, dice el informe.
Este gráfico muestra que si se adoptan políticas de aislamiento social estrictas con la prioridad de reducir el ritmo de contagio (líneas azules) tiene como contracara una menor nivel de actividad económica.
Una política que prioriza la economía (líneas rojas) trae consigo una alta tasa de contacto. CIPPEC estima que ese impacto se podría matizar a través de la política pública (curva verde), mediante políticas fiscales, monetarias y crediticias. El problema es la poca holgura fiscal del Gobierno.