Durante la cumbre del G7 celebrada en Italia la semana pasada, el presidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva y el presidente de Argentina Javier Milei no cruzaron palabra y se evitaron mutuamente. Más allá de la orientación política, la tensión entre ambos dirigentes se ve atravesada por el caso de algunos militantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro que fueron condenados por la justicia brasileña y se sospecha que huyeron a la Argentina.
¿De qué se trata el caso de los militantes presuntamente fugitivos?
El 8 de enero de 2023, una multitud de seguidores extremistas de Bolsonaro invadió los edificios del Congreso, la Presidencia y el Tribunal Supremo en Brasilia, exigiendo la intervención militar para remover a Luiz Inácio Lula da Silva, quien había asumido la presidencia recientemente.
De los condenados por lo sucedido ese día (con penas de hasta 17 años de prisión), la Justicia brasileña sospecha que unos 143 huyeron a la Argentina luego de la victoria electoral de Milei. El viernes 7 de junio Brasil envió un pedido para "verificar si 143 fugitivos de la justicia están localizados en territorio argentino". Según informó a Infobae Ezequiel Sousa Silveira (abogado de la Asociación de Víctimas y Familiares del 8 de enero), solo se pudieron confirmar los nombres de ocho personas que ingresaron al país y pidieron protección.
¿Cuáles fueron los comentarios del presidente de Brasil?
En una entrevista con UOL (Universo Online), Lula Da Silva comentó que cree que el presidente de Argentina "debe pedirle disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías. Sólo quiero que él pida disculpas. Yo quiero a Argentina, es un país que me gusta mucho, es un país muy importante para Brasil, y Brasil es muy importante para Argentina. No es un presidente de la República quien va a crear cizaña entre Brasil y Argentina”.
Luego aclaró que “el pueblo brasileño y argentino es mayor que los presidentes. Ellos quieren vivir bien, quieren vivir en paz. Si el presidente de Argentina quiere gobernar Argentina está bien, que no intente gobernar el mundo”.
Por su parte, Manuel Adorni, el vocero presidencial, respondió hoy durante la conferencia de prensa de la Casa Rosada que "todo lo que el presidente Lula pretenda está dentro de sus deseos y se lo respetamos, pero el Presidente —por Milei— no cometió nada de lo que tenga que arrepentirse, al menos por ahora".
El próximo encuentro entre ambos mandatarios será en la cumbre del MERCOSUR, que se realizará el 8 de julio en Asunción, Paraguay.