En aviones, trenes, colectivos y en auto podemos viajar por el mundo, sumar kilómetros, experiencias y sellos en el pasaporte. Pero, por más trotamundos que sea una persona, rara vez podrá superar los 80.000 kilómetros transitados durante toda una vida. Eso sí, siempre y cuando se contabilice sólo las distancias recorridas en la Tierra. Sucede que ese número, por más elevado que parezca, es ínfimo si lo comparamos con lo que transitamos a bordo de nuestro planeta.
Dado que nuestro mundo gira sobre su eje como un solo cuerpo rígido, significa que en todas las partes del planeta se experimenta la misma velocidad angular y todos recorren un círculo completo cada 24 horas (excepto quienes estén parados en los polos geográficos norte o sur).
Es decir, un ser humano promedio viaja de forma constante a aproximadamente 1.500 kilómetros por hora. Multiplicado por una vida de aproximadamente 80 años, cada persona viaja alrededor de mil millones de kilómetros en su vida, calcula Space.
¡Pero eso no es todo! Además de rotar, la Tierra también orbita alrededor del Sol a una velocidad promedio de 30 kilómetros por segundo: a lo largo de una vida, cada individuo viaja aproximadamente 80 mil millones de kilómetros.
Y no nos detenemos ahí. El Sol también “viaja en una órbita larga y perezosa alrededor del centro de la galaxia de la Vía Láctea”, describe Space y agrega: “En comparación con estas enormes escalas galácticas, una vida humana es apenas perceptible, con el Sol apenas avanzando poco a poco a lo largo de su órbita”.
Debido al movimiento de nuestra estrella huésped orbitando el centro de la Vía Láctea, cada uno de nosotros viajará alrededor de 600 mil millones de kilómetros durante la vida.
A su vez, toda nuestra galaxia también está en movimiento, como todas las galaxias que se alejan unas de otras debido a la expansión del universo. Además de eso, la Vía Láctea se dirige hacia el cúmulo de Virgo, un cúmulo masivo de galaxias a unos 65 millones de años luz de distancia. A su vez, el cúmulo de Virgo y las galaxias que lo rodean se dirigen hacia el Gran Atractor, que es el centro de nuestro supercúmulo, llamado Laniakea.
En definitiva, al sumar todo eso durante una vida de 80 años, da un movimiento total de 1,5 billones de kilómetros. Incluso si no salimos nunca de nuestra ciudad, si no tomamos aviones ni trenes, podemos considerarnos grandes viajeros del universo.