Este año, los feriados de junio en Argentina se celebraron en fines de semana distintos, lo que benefició al sector turístico. Con siete días disponibles para viajar, a diferencia de los cuatro del año pasado, el desplazamiento de los viajeros aumentó un 15,3 %: 2,6 millones de personas aprovecharon los días festivos para descubrir el país.
El fin de semana del feriado de la Inmortalidad de Güemes, del 15 al 17 de junio, movilizó a unos 800.000 turistas, mientras que el fin de semana del Día de la Bandera, del 20 al 23 de junio —incluyó también un feriado puente— tuvo 1,8 millones de personas en viaje. A pesar de las difíciles condiciones climáticas, que incluyeron fuertes nevadas en la Patagonia y tormentas en otras regiones, los turistas no se detuvieron. Los datos surgen de un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME),
Buenos Aires lideró la lista de las provincias que recibieron un mayor flujo de turistas. Mar del Plata, en particular, recibió 104.397 visitantes solo en uno de los fines de semana, con una ocupación hotelera del 70 % a pesar del frío y las lluvias esporádicas. La combinación de arribos espontáneos y la variedad de actividades culturales y recreativas mantuvieron la ciudad atractiva para los visitantes.
Por otro lado, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ofreció múltiples propuestas culturales y recreativas, centradas en figuras históricas o con alusión a eventos deportivos como la Copa América. Los circuitos turísticos, especialmente diseñados para la ocasión, y una serie de eventos en bares y espacios públicos aseguraron un ambiente festivo que atrajo no solo a locales, sino también a turistas.
Córdoba también mostró cifras altas, con una ocupación hotelera que casi alcanzó el 75 v% en la ciudad. A su vez, la provincia se destacó por su amplia oferta en eventos culturales y festivales en las sierras. Localidades como Punilla, Calamuchita y Traslasierra reportaron altos niveles de ocupación de hasta 85 %. La combinación de los paisajes naturales y una sólida infraestructura turística contribuyó a estos números.
Sin embargo, pese al aumento de turistas, el gasto total no fue mayor. Entre ambos fines de semana, gastaron 418 millones de dólares, un 4 % menos que lo gastado durante el mismo periodo en 2023. Por un lado, esto se puede atribuir a la notable disminución de turistas internacionales, que invierten más per cápita que los turistas nacionales. Además, el contexto económico del país podría haber incentivado a los turistas a limitar sus gastos o buscar opciones más económicas, sugiere el informe de CAME.
De hecho, esta tendencia al ahorro se observó incluso en las provincias con alta afluencia turística, donde, a pesar de los elevados números de visitantes, el gasto promedio diario no alcanzó las cifras esperadas.