Hace semanas comenzaron a aparecer los huevos de pascua en las góndolas del supermercado a medida que se acercaba Semana Santa. Pero los precios no son accesibles para todo el mundo. Por eso, te compartimos una forma de hacerlo en tu casa.
Para comenzar a preparar asegurate de tener los materiales indicados, entre ellos priorizá:
- Chocolate semiamargo. En principio se recomienda este tipo, pero también podés probar chocolate con leche o blanco.
- Moldes. En cotillones se pueden conseguir los tradicionales con forma de huevo de diversos tamaños, pero también se ofrecen de otras formas como de conejos o bombones.
- Confites o caramelos. Sirven para el relleno de los huevos.
- Pinceles. Es altamente recomendable comprar pinceles de cocina o de decoración para poder esparcir el chocolate de manera más sencilla.
Una vez que ya tengas todo, empezá por limpiar los moldes de plástico. Paulina Cocina recomienda hacerlo con alcohol para asegurarnos de sacar toda la suciedad antes de empezar a cocinar.
Luego, derretí el chocolate a baño maría. Colocá una olla grande con un poco de agua y esperá a que se caliente. En otra olla o jarra un poco más pequeña vas a dejar el chocolate y vas a ponerla sobre el agua. A medida que el chocolate se derrite, revolvé (así evitás que se queme).
Cuando el chocolate esté fundido, con una cuchara poné la cantidad necesaria sobre el molde de plástico. Vas a mover el molde hasta que lo cubra todo. Una recomendación es que, si estás cocinando con niños, uses los pinceles para esparcir el chocolate, ya que les será más fácil.
Después llevá los moldes recubiertos a la heladera y dejalos reposar hasta que se sequen. Cuando tengas que desmoldarlos hacelo con cuidado para evitar que se rompan. Ahora, antes de cerrarlos, elegí qué vas a poner en su interior: confites, chocolates o caramelos.
Para unir ambas partes, podés utilizar chocolate derritido y lentamente colocarlo con el pincel en los bordes para después juntarlo, como explica Cocina Random. Por su parte, Paulina Cocina recomienda poner un poco de agua en un recipiente sobre una hornalla, arriba de este colocar una fuente que se calentará. Luego, acercá los bordes de los huevos para que se calientan y derritan el chocolate sobrante, así podés unirlos. Llevalos a la heladera y esperá a que se sequen.
Por último, si te sobró chocolate derretido, podés usarlo como pegamento para decorar la parte de afuera de los huevos y agregarle confites u otros chocolates.