—¿Cómo ves el panorama tecnológico durante la pandemia?
—Creo que si hay algo que nos permite seguir operando es el uso de tecnología. En nuestro caso tuvimos experiencia trabajando en forma remota, por lo que el cambio no fue tan duro. Sin embargo, muchas empresas que hasta hace poco afirmaban que no era posible trabajar en forma remota, hoy están comprobando que sí es posible. Ese cambio de paradigma hace que no solo busquemos talento que vive cerca de nuestras oficinas sino que podemos abrirnos a otras geografías. Y eso es también una gran ventaja para muchas personas con discapacidad, que pueden sumar su talento a mercado laboral sin tener que movilizarse por ciudades que todavía tienen grandes deudas en cuanto a su accesibilidad.
—¿Imaginás que habrá un antes y un después tecnológico?
—Sin dudas. Se habla que estamos en medio de un gran reset. El rol de la tecnología es clave en este gran cambio. Tenemos el desafío de usarla para incluir a quienes no logran subirse a un tren de desarrollo que cada vez se mueve más rápido. No podemos pensar en un futuro sostenible sin que todos estén a bordo.
—¿Hay algún emprendimiento que te parezca interesante y valga la pena recomendar en este contexto?
—Muchos, aunque creo que el más interesante de conocer es Gitlab. Gitlab es una empresa 100% remota desde que se creó, que en 2019 facturó 120 millones de dólares y tiene 700 colaboradores en forma remota. Si eso por si solo no fuera relevante, tienen publicado abiertamente su manual de trabajo remoto, es decir, todo su proceso de reclutamiento, management, onboarding es accesible en forma gratuita para quien esté interesado en aprender de su experiencia. Creo que es la muestra de que vamos hacia un mundo más abierto y colaborativo.
Este contenido fue publicado originalmente en Futuro, la newsletter sobre tecnología que edita Axel Marazzi. Podés suscribirte en este link.
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