Desinformación, reemplazo del trabajo humano, usos malintencionados, hackers: las consecuencias negativas de la inteligencia artificial predominan en los titulares de los medios de comunicación. Por momentos parece que un apocalipsis tecnológico se avecina. Aún no está claro hasta dónde esta tecnología nos va a afectar pero, sin embargo, hay muchas posturas que expresan su entusiasmo y esperanza acerca de la inteligencia artificial.
“La filantropía es mi trabajo de tiempo completo estos días, y he estado pensando mucho en cómo -además de ayudar a la gente a ser más productiva- la IA puede reducir algunas de las peores desigualdades del mundo”, reflexionó Bill Gates sobre este punto en su nota La era de la IA ha comenzado.
Entonces, ¿cómo puede la IA ayudar al mundo? Esta pregunta fue el motor de una nota de The Guardian en donde indagaron sobre esta cuestión junto a diferentes especialistas e investigadores de IA.
Hacernos más inteligentes
Ray Kurzweil, informático, escritor y futurista, respondió la pregunta bajo el lema “con más inteligencia todo mejorará”. El especialista habló sobre el hecho de que muchos ven a este avance como una invasión alienígena de máquinas inteligentes pero que, en realidad, es el resultado de nuestros propios esfuerzos para hacer nuestra infraestructura y nuestro estilo de vida más inteligente (y mejor).
“Forma parte del quehacer humano. Nos fusionamos con nuestras máquinas. En última instancia, ampliarán lo que somos”, explicó Kurzweil para The Guardian. “Nuestro teléfono móvil, por ejemplo, nos hace más inteligentes y capaces de comunicarnos entre nosotros. Ya forma parte de nosotros. Puede que no esté literalmente conectado a vos, pero nadie sale de su casa sin uno. Ya es como la mitad de tu cerebro”, aseguró.
Así, plantea la inteligencia artificial desde un punto de vista evolutivo. Afirma que si viéramos los puestos de trabajo de hace 100 años, nos daríamos cuenta que muchos de ellos no existen pero que, aún así, hoy tenemos muchísimos puestos laborales que ocupar en áreas nuevas. Lo mismo sucederá con la IA.
Combatir el cambio climático
Quizás, uno de los problemas más graves que está atravesando esta generación. David Rolnick, profesor de IA, declaró que si bien esta tecnología no hará cambios grandes estructurales si podrá ayudar desde otros lugares que son muy funcionales para la resolución de esta cuestión.
“En primer lugar, podrá tomar grandes conjuntos de datos cuyo procesamiento lleva demasiado tiempo para un ser humano y así, podrá extraer información útil en tiempo real”, explicó Rolnick. Ejemplo: el análisis de imágenes satelitales para determinar dónde se está produciendo la deforestación o cómo está cambiando la biodiversidad.
En segundo lugar, la IA puede ser de gran ayuda a la hora de mejorar la eficiencia energética de muchas empresas, según Rolnick. “Esta puede trabajar en la optimización de sistemas complicados, como el de calefacción y refrigeración de un edificio, en el que hay muchos controles que un algoritmo puede manejar con eficacia”, asegura el especialista.
Otro beneficio importante puede ser la capacidad de predicción que tiene la IA. “Si bien no puede deducir algo de gran alcance, la implementación de esta tecnología tiene sentido para problemas concretos con muchos datos, como por ejemplo, cuál va a ser la demanda de energía en un momento determinado”, profundizó Rolnick.
Potenciar la medicina
Yoshua Bengio, profesor de informática, aseguró que en la industria farmacéutica y en la medicina se está recurriendo a la IA para realizar nuevos descubrimientos. Hay severas razones que son causa de esta transformación.
Una de ellas, según Bengio, es que el cuerpo humano es muy complicado y la tarea de recopilación de datos sobre él es muy compleja de procesar para un ser humano. “Las máquinas sí pueden, son capaces de construir modelos de cómo funcionan tus células y cómo podrían estar cambiando en diferentes circunstancias que causan enfermedades.”, aseguró. “Así, podrás saber que pasa si hacés una intervención o si introducís una droga”, ejemplificó sobre este punto.
En consecuencia, hay muchos académicos así como empresas investigando acerca de las posibilidades que trae la IA para mejorar la medicina y los fármacos. “Disponer de mejores modelos podría cambiar las reglas del juego”, concluyó Bengio para The Guardian.
