Qué avances hubo y cuáles son los principales desafíos que quedan por delante en la inclusión de personas con síndrome de Down- RED/ACCIÓN

Qué avances hubo y cuáles son los principales desafíos que quedan por delante en la inclusión de personas con síndrome de Down

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

"Se han logrado muchas cosas pero falta mucho por hacer para hablar de una verdadera inclusión", destaca la madre de una joven con esta condición.

Alejandra y su hija Valentina.

Alejandra Belyin es madre de Valentina, una joven de 12 años con síndrome de Down. También es parte de la comisión directiva de la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA), donde trabaja como voluntaria. Es cocoordinadora (junto con otras dos mamás) de los distintos grupos para dar contención y compartir experiencias para padres y madres de jóvenes con síndrome de Down y personas con esta condición.

—¿Creés que se avanzó en la inclusión en el último tiempo?
—El avance en la inclusión se va dando muy lentamente. Se han logrado muchas cosas pero falta mucho por hacer para hablar de una verdadera inclusión. En comparación con años anteriores, las redes sociales y los medios han dado un espacio muy importante y es cada vez más visible el síndrome de Down. Ya no es tan tabú. De a poco se avanza también y se da oportunidades para que vayan a escuelas comunes. Es muy lento, pero se está logrando. Hoy hay varias escuelas comunes que abren las puertas, pero cuesta conseguir una vacante.

—¿Cuáles son los principales desafíos para personas con síndrome de Down?
—Los principales desafíos a los que nuestros hijos se enfrentan son primero con ellos mismos, trabajan muy duro para poder superarse todos los días a través de sus terapias y los distintos apoyos. Y en segundo lugar tiene que ver con todos los desafíos que le presenta la sociedad. Socialmente hay muchos mitos que derribar. Lo que se hace difícil es encontrar espacios para que las personas con síndrome de Down se desempeñen. Por ejemplo, cuesta mucho conseguir espacios deportivos inclusivos. Cuesta todavía conseguir espacios para que personas con síndrome de Down puedan trabajar. Muchos jóvenes han terminado sus estudios, pero no consiguen trabajo. Y todavía hay puesta una mirada con cierto resquemor. Nuestros hijos siempre tienen que estar demostrando, un poquito más que el resto, que pueden hacer ciertas cosas.

—¿Y para sus padres y madres?
—Para los padres y madres, el desafío más grande es poder darles las herramientas necesarias para que ellos logren ser autónomos e independientes.

—¿Qué puede hacer un lector o lectora para ayudar la inclusión de personas con síndrome de Down?
—Lo que se puede hacer para ayudar a la inclusión de personas con síndrome de Down, es creer, confiar, dejar los prejuicios de lado y darles la posibilidad de que se sientan realmente incluidos en esta sociedad.