
Se estima que casi 13 millones de toneladas de plásticos terminan en el océano cada año. La contaminación plástica es uno de los problemas ambientales de más rápido crecimiento.
De esos plásticos, el 10% son de origen pesquero y aproximadamente 640.000 toneladas corresponden a herramientas de pesca abandonadas, perdidas o descartadas. Y se estima que cada año mueren más de 135.000 ballenas, delfines y otros mamíferos marinos atrapados en estas redes.
En la Península de Valdés, en Chubut, Argentina, las ballenas francas australes con heridas por redes plásticas pasaron a ser un 7% a un 35% en los últimos años.
¿Qué podemos hacer para revertir esta situación? Usá botellas o vasos reutilizables, bombillas de metal y bolsas de tela para evitar generar residuos en la playa.
Juntá tus residuos antes de abandonar la playa y disponelos en lugares correctos (tachos de basura, contenedores de reciclaje, etc).
Elegí protectores solares con fórmulas biodegradables que no afecten la fauna marina.
Conversá de estos temas con tus conocidos, compartiles lo que sabés y convertite en agente de cambio.
Organizá o sumate a limpiezas de playas con tus amigos y amigos para visibilizar el programa de la contaminación plástica.
Sumate como voluntario o ayudá económicamente a una ONG que trabaje en la prevención de la contaminación plástica y su impacto en la biodiversidad marina.
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