De un día para otro, te convertiste en una persona-latte-macchiato-con-maestría-en-arte y, cuando invitás gente a tu casa, tenés que cumplir con cierto estándar. No te preocupes, con estos tutoriales tus amigos no van a notar la diferencia entre el café de especialidad y el que vos les prepares.
Prensa Francesa
Instructivos hay varios. Algunos difieren en el tamaño del café molido o su proporción con el agua, pero todos coinciden en dos cosas fundamentales: una vez que echamos el café y el agua caliente, hay que esperar unos cuatro o cinco minutos antes de presionar el filtro y, lo más importante, no tiene que llegar al fondo. Dejar unos centímetros libres hará que nuestro café salga sin restos de grano molido y quede ese residuo fuerte al final de la taza.
Más específicamente, el paso a paso (según este video) sería:
- Agregar 16 gramos de café por cada 250 ml de agua
- Dejarlo reposar cuatro minutos
- Revolver con una cuchara y sacar los granos que salen a la superficie
- Presionar el filtro sin que toque el fondo
Volturno o Cafetera Italiana
Respecto a esta cafetera hay dos errores muy arraigados entre los comunes mortales que no han sido tocados por la barista mágica: que el agua va fría y que hay que presionar el café. Lo ideal, en cambio, es poner un poco de agua tibia hasta la válvula de seguridad. El café molido tiene que estar nivelado, no apretado.
Además, no importa que estés apurado, el fuego no tiene que estar al máximo, o se va a quemar el café. Imaginate la mirada que vas a recibir de tus amigos late machiatto si les servís eso. Paciencia y fuego bajo.
Cafetera de filtro
Remojar el filtro antes de echarle el café sirve para deshacerse del gusto a papel. El café, como siempre, tiene que estar nivelado para obtener una extracción uniforme.
Respecto a este método hay muchas escuelas con diferencias mínimas, pero el consenso parece ser amplio alrededor de dos detalles. El primero es no agregar toda el agua de una vez. Conviene humedecerlo un poco y esperar alrededor de 45 segundos; esta es la etapa de floración donde los granos de café liberan el gas que quedó atrapado cuando se tostaban. El segundo detalle es la forma de agregar el agua: sin importar de qué escuela sea el barista, siempre se empieza con un chorro en el centro y después girando en círculos concéntricos. Alabada sea la extracción uniforme.
Café Helado
Los cafeinómanos que no podemos evitar tomar una taza aunque hagan cuarenta grados tenemos que evitar este error garrafal: el café frío (en general) no se hace con agua fría. Cualquiera que sea tu método y tu máquina, podés hacerlo con agua caliente y después echarlo en un vaso con mucho hielo: esta es una forma rápida y efectiva de servir iced latte. Además, si querés agregarle un toque dulce podés sumar unas gotitas de extracto de vainilla.
Eso sí, nunca jamás lo llames cold brew frente a un conocedor. Este es el caso excepcional (y muy elaborado) en el que los granos se remojan en agua a temperatura ambiente o fresca, pero el proceso tarda entre 12 y 24 horas. De confundirlos, podrías terminar en el purgatorio de los que siempre tienen un libro del último escritor de moda en sus tote bags.