En un contexto donde gran parte de los argentinos pasamos las últimas horas enganchados a nuestros dispositivos para ver la evolución de la Ley Bases, puede que sea pertinente recordar que mantenernos informados es algo bueno siempre y cuando lo hagamos en su justa medida y no afecte a nuestra salud mental.
El psiquiatra estadounidense Craig Brod definió en 1984 en su libro Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution el término tecnoestrés como “una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías de manera saludable”. Muchas veces, la sobrecarga de información (en una cantidad que supera la que el individuo puede manejar cognitivamente) es un factor desencadenante.
Es aquí donde se relaciona con el consumo problemático de noticias. Como te contamos en esta nota, un estudio publicado en 2022 en Health Communication sugirió que más del 16 % de las personas miran noticias compulsivamente, lo que afecta de forma grave su salud física y mental. El estrés, la ansiedad, la fatiga y la falta de concentración son algunos de sus síntomas. Bryan McLaughlin (miembro del equipo de investigadores) recomienda "ser más consciente de cómo te afectan las noticias y aprender a llamar la atención sobre el aquí y el ahora son cosas que pueden ayudar a permitir que alguien continúe siguiendo las noticias sin involucrarse demasiado".
1. Un escaneo corporal
El psicólogo especializado en ansiedad Cassidy Dallas recomienda a la revista SELF una meditación llamada escaneo corporal. "Cuando estamos inmersos en una situación estresante, es probable que no estemos completamente en sintonía con nuestro cuerpo. Una exploración corporal te devuelve al momento presente: en lugar de rumiar, te ves obligado a centrarte en las sensaciones físicas. En resumen: ayuda a salir de tu cabeza", dijo.
El ejercicio puede durar entre tres y cinco minutos y consta en llevar toda nuestra atención a una parte específica del cuerpo y nuestras sensaciones físicas, a modo de “barrido” o progresivamente de pies a cabeza. Es un ejercicio de mindfullness y existen gran cantidad de guías para hacerlo en plataformas como Spotify o YouTube.
2. Alimentar alguno de nuestros cinco sentidos
Al igual que el ejercicio anterior, conectarnos con lo que perciben los oídos, el tacto, olor, sabor o visión puede traernos de vuelta al mundo real y al tiempo presente. "Activar nuestros sentidos le dice inconscientemente a nuestro cerebro que ya pasamos a otro capítulo", explicó Dallas y aconsejó como una de las formas preferidas de hacerlo es tomando un baño.
Si no tenemos tiempo para eso, simplemente lavarnos la cara con agua tibia o muy fría, escuchar una playlist relajante o salir a caminar son otros ejercicios muy efectivos para cortar con la sobrecarga informativa y conectar con nuestros sentidos. Pasar un rato al aire libre o en espacios verdes es una de las mejores opciones para la autoregulación y poner fin a las situaciones estresantes, según sugieren investigaciones.
3. Descanso de vigilia
Aunque no tengamos muchas oportunidades en el día para dormir una siesta, algunos estudios sugieren que una breve pausa mental, como recostarse entre 15 y 30 minutos en la cama o sillón con los ojos cerrados, puede ser muy útil para despejar y revitalizar la mente. Este descanso de vigilia, explicó Dallas, "le hace saber a tu cuerpo que ya puede descansar, que no está pasando nada grave". También es especialmente útil si durante el resto de nuestro descanso vamos a seguir consumiendo algún otro tipo de información estimulante, como una serie o película.
Una buena práctica para este momento de desconectar es apagar nuestras notificaciones. Otro estudio publicado en 2022 en la revista PlosOne indicó que incluso aunque no respondamos a ellas, las notificaciones nos mantienen con la guardia alta. "Aunque no las respondas, el mero hecho de verlas en la pantalla (o de escuchar el ping) puede estresarte y sacarte del momento", explicó la psicóloga de Kansas City Ashley Smith.