La inteligencia artificial parece impactar principalmente en los negocios de los países más desarrollados. Las conversaciones acerca de regulaciones, normas, beneficios y desventajas están poco presentes aún en regiones donde las prioridades recaen sobre las necesidades básicas de la población.
Sin embargo, en Anguila, una pequeña isla caribeña bajo dominio inglés de tan solo 16.000 habitantes, la tecnología está jugando un papel crucial para el crecimiento socio-económico del país. Pero ¿cómo? ¿Están los locales desarrollando un modelo de lenguaje que compite contra OpenAI o Meta? No precisamente.
Cada nación tiene un dominio en Internet que fue asignado en la década de los 90, cuando la gran red de redes empezaba a extenderse. En Argentina, los sitios por lo general terminan en .ar. En Francia, .fr. En Japón, .jp. En Anguila, sus siglas son .ai, dos letras que hoy cotizan altamente en el mercado: todas las nuevas startups y empresas tecnológicas quieren usarlas en su dominio. Pero pertenece a una pequeña isla.
Los techs solo buscan ser parte del nuevo auge de la inteligencia artificial y tener esas dos letras en su vínculo es un símbolo de pertenencia, no importa el precio. De acuerdo con Medium, Arno Vis, Consejero Delegado de Openprovider —una compañía proveedora de nombres de dominio— explica que para las empresas del sector de la inteligencia artificial tener un dominio .ai supone un elemento en su branding.
Por cada registro, el Gobierno de Anguila cobra desde 140 hasta miles de dólares. Según, El País, en 2020 vendieron el domino al portal expert.ai por 95.000 euros, marcando su primer ingreso significativo con esta modalidad. Sin embargo, en 2022, con el lanzamiento de ChatGPT la demanda escaló a niveles inesperados. El año pasado, obtuvieron unos 32 millones de dólares por esta vía, lo que supuso más del 10 % de su Producto Bruto Interno (PBI).
Ya son muchas las empresas que adquirieron estas dos letras. Comenzando por X.ai, el sitio web de la empresa tecnológica de Elon Musk. También lo hicieron character.ai, una plataforma para hablar con tus personajes históricos favoritos; o stability.ai, la reconocida herramienta de inteligencia artificial generativa que crea audio, imágenes o videos a partir de texto.
“Nunca pensamos que esto tendría el potencial que tiene”, afirma para The New York Times Ellis Webster, Primer Ministro de Anguila. "Algunos lo llaman suerte inesperada. Nosotros lo llamamos simplemente que Dios nos sonríe", continuó el gobernador, quien está igual de sorprendido que el resto del mundo.
Los ingresos fueron destinados para la salud pública de los ciudadanos de 70 años o mayores y para terminar de construir escuelas y centros de entrenamiento vocacional. Además, Webster afirmó que se asignaron parte de estos fondos para mejorar el aeropuerto de la isla, duplicar su presupuesto para actividades, eventos e instalaciones deportivas y aumentar el monto estipulado para los ciudadanos que buscan tratamiento médico en el extranjero.