Organizaciones de la sociedad civil y representantes de gobiernos locales se reunieron, esta semana, para evaluar cómo funcionaron durante estos meses de pandemia. Y tras estos meses de experiencia acumulada, coincidieron en la necesidad de establecer nuevas formas de colaboración y participación. También en que la producción de información debía darse bajo una modalidad colaborativa, abierta y dialogada.
El intercambio de conocimientos se dio en una jornada de conversaciones e intercambio de experiencias, llamada “Somos Partícipes 2020”, organizada en el marco de la propuesta del Proyecto Partícipes.
Vale aclarar que Partícipes es una iniciativa que se implementa en Córdoba, Rosario, Ciudad de Buenos Aires y Gran Mendoza para el fortalecimiento de procesos de co-creación de políticas públicas en el nivel local; está coordinada por Fundación Avina Argentina, implementada por Nuestra Mendoza, Asuntos del sur, Nuestra Córdoba y Acción Colectiva con el apoyo de Unión Europea.
Los expositores también coincidieron en que las tecnologías digitales ofrecen oportunidades y soportes fundamentales para la gestión de la información, el monitoreo y la participación. Al mismo tiempo, alertaron sobre la necesidad de atender a la desigualdad de acceso porque esto constituye un factor de exclusión.
En el panel acerca del valor de la tecnología como aliada para la rendición de cuentas, el monitoreo y la participación ciudadana, Agustín Frizzera, coordinador de Democracia en Red reflexionó: “Muchos municipios usan las redes sociales de la tecnología digital para hacer publicidad. Para nosotros, eso es como usar un helicóptero para ir a la esquina. Nosotros pensamos que hay que construir instituciones políticas más permeables y que la tecnología nos puede ayudar a crearlas”.
“Sabemos que hay brecha digital, que los cuerpos son los cuerpos, pero a la hora de atender las potentísimas transformaciones sociales que está trayendo la tecnología lo peor que podemos hacer es ignorar los cambios. Y el hecho de que la vida online se haya impuesto forzosamente por el aislamiento obligatorio nos debería hacer pensar”, propuso.
Luego, habló sobre el potencial del teléfono celular. “No podemos desaprovechar todo lo que nos habilita lo digital en materia de productividad y para el armado de dispositivos participativos online. Está demostrado que estos programas pueden ser más productivos y que estimulan la calidad y la identificación de los participantes, sin hablar del ahorro de costos y de tiempos al reducir la necesidad de traslados”, señaló.
“Pero lo más interesante es que tener los dispositivos celulares en nuestros bolsillos nos abre la ventana a donde la gente está. Es un sueño hecho realidad. Ahora podemos acceder a gente a la que antes no podíamos llegar”, destacó Frizzera.
La tecnología puede garantizar la participación
Los expositores concluyeron que lo hecho durante la pandemia demostró que se pueden sostener espacios de participación a pesar del aislamiento. Al tiempo que las tecnologías digitales resultaron protagonistas, tanto en facilitar reuniones virtuales como instancias de colaboración y de acceso a datos.
A su vez, Pamela Cáceres, coordinadora técnica de la iniciativa Partícipes, al concluir la jornada, observó que en todos los casos “se mencionó con mucha fuerza que la articulación y trabajo colectivo es imprescindible no solo para producir soluciones sino también para aumentar la capacidad de incidencia real en las políticas públicas”. Y acotó: “Sin embargo, la participación amplia y el involucramiento de la ciudadanía en distintas agendas públicas es aún un desafío”.
A pesar de esto, se conocieron experiencias alentadoras en lo que concierne a la participación y la colaboración dentro de las estructuras gubernamentales -que suelen ser organizaciones burocráticas y poco permeables al intercambio con los ciudadanos-.
Ernesto Figueroa, director Provincial de Gestión Estratégica del Gobierno del Neuquén -que participó de la jornada junto a otros integrantes de su gobierno- se sinceró: “No podemos solos”. Y admitió que sigue siendo dificultoso acceder a información procedente de distintos departamentos de la administración pública, cuando ya no debería ser así.
“Cada uno cree que tiene el santo grial. Pero hoy, y esto fue acelerado por la pandemia que nos obligó a dar respuestas rápidas, estamos resignificando el concepto de colaboración. Estamos adoptando la ética hacker de poner a disposición de todos lo que cada uno sabe y lo que aprendimos en este tiempo”, relató Figueroa.
Cómo sostener la motivación
Confundir participación con quejas o denuncias en las redes sociales, e impacientarse ante la falta o la demora de las respuestas esperadas son algunas de las trabas más frecuentes que deben sortear las personas con voluntad de cambiar las cosas, pero sin la experiencia de integrar un grupo organizado.
De ahí que muchas veces, personas con buena voluntad, ganas de ayudar y buenas ideas para mejorar las cosas se desmotivan rápidamente al involucrarse en una organización de la sociedad civil, que debe sortear estos desafíos.
Estas situaciones también suelen darse en grupos que se convocan alrededor de una idea común, pero después se encuentran con las dificultades propias de la organización institucional y del trabajo en equipo, lo que también puede diluir las buenas intenciones.
Tratando de brindar herramientas a quienes dan sus primeros pasos en la participación ciudadana les listamos a continuación algunas ideas inspiradoras que se intercambiaron en el encuentro.
Los expositores coincidieron en que la motivación se construye alrededor de la confianza y de la credibilidad. Son estos, dos factores esenciales del trabajo en común.
En esa línea, Chani Guyot, CEO y director de RED/ACCIÓN expresó que el compromiso del medio no es solo informar sino también participar, junto con nuestras audiencias, en el cambio del que damos cuenta en nuestro multiplataforma. “Desde la metodología del periodismo de soluciones a la conversación de ida y vuelta con nuestra comunidad de lectores, en RED/ACCIÓN buscamos innovar en la forma de tratar la información, con un compromiso de intervenir en el mundo que narramos”, detalló.
En tanto, Luis Cardoso, director ejecutivo de Acción Colectiva, mencionó lo importante que es dejar de lado el ego, la búsqueda de reconocimiento individual para poner la participación al servicio del bien común.
En ese sentido, Pamela Cáceres, subrayó: “Cuando las personas ven que involucrándose se pueden lograr resultados e impactos concretos, el entusiasmo aumenta. Aunque siempre está el riesgo de la que la participación se vuelva elitista. Lo comunicacional-pedagógico es un insumo fundamental para movilizar la participación, pero también la necesidad de superar los intereses y egos personales para construir de manera horizontal causas comunes”.
Por su parte, la experiencia de Chequeado, un portal que trabaja para corroborar la veracidad de las noticias y de los datos públicos, muestra que la paciencia y la confianza en la relevancia social del proyecto son claves para crecer y para superar las dificultades que puedan presentarse.
Su directora, Laura Zommer, expresó: “La experiencia de estos diez años de Chequeado que les puede servir a otros es que no debemos mirar necesariamente los productos finales cuando estamos pensando en acciones con el estado y la sociedad civil. Muchas veces, lo importante es el trabajo que se hace durante el proceso, que puede ser invisible por un tiempo pero que en algún momento va a impactar”.
Cuando Chequeado empezó, contó Zommer, “muy pocos líderes nos entregaban evidencia porque pensaban que esto le importaba a muy poca gente. Pero de a poco fuimos logrando que algunos actores se sientan en la obligación de contestarnos. No porque somos Chequeado, sino para no quedar frente a la sociedad que nos sigue, como líderes que no se hacen responsables de lo que dicen”.
Claves para promover la participación
Después de un dia de intercambios de ideas y experiencias, Facundo Heras, director ejecutivo de Nuestra Mendoza, propone tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Mostrar a la sociedad lo que hace la organización es una forma de revalorizar y visibilizar su rol.
- Resulta fundamental, para el fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil, pensar en un marco legal y fiscal que se ajuste a la diversidad del sector.
- Es importante vincularse con universidades para realizar sus prácticas profesionales y para articular la academia con el territorio.
- Incorporar a nuevas personas a proyectos concretos -con objetivos y productos muy específicos y a corto plazo- permite no perder la motivación y que vayan conociendo las dificultades y las virtudes de actuar desde la sociedad civil. Así, también se va generando sentido de pertenencia.
- Las decisiones deben tomarse siempre de manera transparente y participativa.
- Es necesario generar reglas de juego claras y consensuadas.
Mientras que Luis Cardoso, director ejecutivo de la organización civil Acción Colectiva, sostiene:
- Como punto de partida es importante canalizar las energías de los que participan, o muchas veces demandan, hacia una cultura propositiva y de construcción colectiva. Ayudarlos a salir del reclamo individual.
- La organización social y política desde la ciudadanía es más efectiva para generar resultados y puede contener las imposibilidades de los individuos.
- De la misma manera, es necesario fortalecer las capacidades para entender y actuar en las agendas públicas, legitimando la diversidad de miradas.
- Es importante generar colectivos desde las organizaciones intermedias, sobre todo las que cuentan con recursos. Y comunicar los avances que impactan en la ciudadanía en general, no solo en las agendas sectoriales.
- Dar espacios de involucramiento al ciudadano común (que tal vez no está involucrado en una organización de la sociedad civil pero desea ser escuchado), es vital.
- Y, por supuesto, no dejar afuera voces que a veces no tienen disponibilidad, contactarlxs, escucharlxs, volver a invitarlxs, reemplazarlxs.
"Lo revelado en el evento reafirma la necesidad de seguir promoviendo y fortaleciendo procesos colaborativos entre la sociedad civil organizada y los gobiernos locales. Es necesario articular esfuerzos para abordar las desigualdades sociales, económicas y tecnológicas. Porque estos procesos requieren de una ciudadanía activa con gobiernos que promuevan esa participación y la rendición de cuentas", concluyó Marcela Mondino, responsable del programa Ciudades sustentables de Fundación Avina.
***