Anatomía de una caída es la nueva película de la directora francesa Justine Triet y es una de las favoritas de los próximos Premios Oscar. Además de estar nominada al máximo galardón, el de Mejor Película, el film competirá por las estatuillas de Mejor dirección, Mejor guión original, Mejor montaje y Mejor actriz por su protagonista Sandra Hüller.
Antes de esta premiación, el largometraje ya se alzó con otros grandes premios de la industria del cine como la Palma de Oro en Cannes y dos Golden Globe, a Mejor película de habla no inglesa y a Mejor guión original. La historia que resume su sinopsis parece sencilla: la protagonista encuentra a su esposo sin vida y tiene que enfrentar un juicio por muerte sospechosa. Pero la forma de contar esta historia es lo que la hace una obra maestra.
Justine Triet
La dirección de Justine Triet, que está recibiendo premios y halagos por todo el mundo, es uno de los motivos principales para ir a verla. Aunque cada vez hay más mujeres directoras de cine, todavía son minoría, y la mirada feminista que imparte su guión y su cámara se llevó un gran interés. Justine tiene 45 años y al ganar la Palma de Oro en Cannes con este trabajo se convirtió en la tercera directora mujer en obtener dicho premio. El guión lo escribió con su pareja, también director de cine, Arthur Harari.
Sandra Hüller
Sandra será una de las grandes figuras en estos próximos Oscar. Está nominada a Mejor actriz por su gran papel en Anatomía de una caída, pero también protagonizó La zona de interés, otra de las nominadas a Mejor Película. Es alemana, pero también habla inglés y hace tiempo que es una actriz internacional. En Anatomía interpreta a una escritora exitosa que vive en el medio de una montaña con su marido ―que intenta ser escritor― y su hijo de 11 años.
Las relaciones de pareja
Lo más interesante de esta película es cómo a través del juicio por muerte sospechosa se destrama la relación de pareja entre Sandra y su esposo Samuel. Sobre este punto, Tamara Tenenbaum escribió en El Diario Ar: “Una película que entiende la complejidad y la densidad no del primer amor sino del décimo, la intensidad que se acumula en una pareja que se ama, se odia, se engaña y se apacigua cincuenta veces”. En la era del “amor sano” ―super necesaria―, un shot de realidad.
El “deber ser” de las mujeres
Y por otro lado, Anatomía es disruptiva en cuanto a los roles típicos que se ven históricamente en Hollywood. Sandra es una mujer que es acusada de asesinar a su esposo. La cámara nos pide que nos identifiquemos con ella, que defendamos su inocencia, pero aunque la protagonista se defiende, también se muestra fuerte y hasta algo fría, y eso nos genera sin dudas un lugar de incomodidad. Además se sale de un montón de otros patrones: ella es exitosa y su marido se siente un fracasado, ella hace dinero y su marido le pide que esté más en su casa, ella es infiel, es bisexual y coquetea con mujeres jóvenes. Definitivamente, esas mismas características que suelen asociarse a los varones en las historias de cine y en la vida real, nos pone como público en un lugar interesante.
Messi
Por último y no menos importante, la mascota de la familia de Anatomía es un border collie que en la película se llama Snoop, pero en su vida real lleva de nombre Messi. Es un perro entrenado, un perro actor, y tiene escenas realmente difíciles e impactantes. En el Festival de cine de Cannes se realiza todos los años una premiación para perros, la Palm Dog, y en la más reciente edición Messi se llevó el galardón principal. Su dueña, la francesa Laura Martin, reveló que le puso ese nombre porque sus hijos son fanáticos del futbolista.