La Facultad de Agronomía de la UBA junto al Observatorio de Higiene Urbana de la Ciudad comenzaron un proyecto para conocer la basura que generan los habitantes de Buenos Aires. Esto lo harán a través de un muestreo colaborativo que especifique la cantidad y la composición de los residuos. En esta nota te explicamos cómo funciona.
Cómo separar los residuos.
Para este proyecto, los participantes deben clasificar la basura en cinco corrientes:
- Plásticos: botellas, potes, bandejas, bolsas, sachets, envoltorios, film plástico.
- Papel y cartón: cajas, diarios, papeles, revistas, folletos.
- Otros reciclables: vidrio, metal, envase tetrabrik, telas.
- Orgánicos: restos de comida, cáscaras, semillas, yerba, té, café, huesos, lácteos, carne, pan.
- Resto: no reciclables, pañales, toallas femeninas, lamparitas, vidrios rotos, envoltorios no de caramelos, encendedores, papeles encerados.
Es importante que los residuos reciclables (plásticos, papel y cartón y otros reciclables) estén limpios y secos ya que restos de alimentos o líquidos afectan el peso de los desechos.
Cuánto tiempo dura la experiencia.
La separación de residuos en tu hogar durará 7 días seguidos. La semana a elección tiene que ser una común y corriente, donde no haya “ningún acontecimiento inusual como una fiesta, una reunión, que alguna persona se vaya de viaje o se enferme”. Una vez finalizada la recolección, los cinco tipos de residuos se pesan por separado utilizando una balanza y se registran las cantidades en una aplicación.
La carga de datos.
Tal como explica el instructivo, la medición de cada bolsa tiene que registrarse en una app. Además del peso de las cinco clasificaciones de residuos generados en esa familia durante esa semana, se les pedirá a los voluntarios que respondan una pequeña encuesta para conocer cómo se asocian sus hábitos con la cantidad de basura producida. Asimismo, la página contiene una sección de estadísticas que permite ver en porcentajes la composición de tus residuos y comparar la cantidad total con un habitante promedio de la Ciudad de Buenos Aires.
Por qué es importante reciclar.
La basura que generamos no desaparece por arte de magia. Los camiones que recogen los residuos los transportan a basurales y los depositan en rellenos sanitarios. Estos "depósitos" tienen una capacidad máxima, por lo que constantemente deben cerrarse y abrir nuevos. Separar los residuos permite extender la vida útil de los rellenos y, además, reutilizar los reciclables para que vuelvan a introducirse en la industria como materias primas para nuevos productos. Otra forma de contribuir a la reducción de los residuos generados es segregar los residuos orgánicos y transformarlos en compost, un abono orgánico producto del proceso natural de descomposición.
Por otro lado, elementos como los cartuchos de tinta, las pilas, los celulares y el aceite vegetal usado, entre otros, pueden resultar peligrosos o tóxicos y requieren un manejo especial, diferente al de los residuos corrientes. Dada las dificultades para su tratamiento, se aconseja generarlos de manera responsable. Algunos ejemplos son los preservativos, las esponjas para lavar los platos, los escobillones, los chicles y las servilletas de papel usadas.
Qué es la ciencia ciudadana.
Es una forma de investigación colaborativa que invita al ciudadano a convertirse en científico, participando en la producción del conocimiento. Integra el trabajo de científicos profesionales y voluntarios, quienes forman parte tanto del desarrollo de la investigación como de la implementación de las soluciones a los problemas encontrados. Es utilizada en todo el mundo y fomenta que los ciudadanos contribuyan a la investigación desde su intelecto, con herramientas y recursos propios. Este tipo de estudio provee datos experimentales y nuevas preguntas para los investigadores.