Por la crisis económica, siete de cada diez hogares están tomando medidas paliativas para reducir la incidencia del gasto en servicios de internet, telefonía móvil y fija, TV por cable y/o streaming en la economía familiar. Este dato surge del último informe de la Cámara Argentina de Internet (CABESE), que analiza la situación de la conectividad y la infraestructura de internet en el país.
El estudio detalla que muchos usuarios buscaron estrategias alternativas para evitar dar de baja los servicios de conectividad y contenidos en el hogar. El 67,5% de las familias ajustó el gasto en servicios de internet fijo; el 65,3% redujo el presupuesto destinado a TV paga, y cerca del 60% de usuarios de telefonía fija y móvil tomaron similares medidas paliativas.
Entre los usuarios de internet fijo, un 44% pidió la baja y obtuvo un descuento a cambio, mientras que un 10,1 % optó por cambiar su proveedor a otro más económico.
En el caso de la telefonía móvil, el 52,2% de los usuarios que pidió la baja del servicio y consiguió un descuento; mientras que el 17,8 % optó por cambiar de compañía. Una situación similar se repitió con la telefonía fija: el 49 % obtuvo un descuento especial tras solicitar la cancelación del servicio y solo el 2,5 % indicó haber cambiado a un proveedor con mejor precio.
Finalmente, el 47,5 % de los usuarios de TV paga solicitaron la baja y obtuvieron una reducción en la tarifa. El 8,4% cambió a una opción más asequible.
Ante esta situación, Ariel Graizer, presidente de CABASE, destacó la colaboración de los proveedores del sector “en su mayoría PyMEs y cooperativas”, acompañaron a sus clientes con descuentos y promociones especiales”. Además, explicó que “los proveedores de servicios, enfrentan condiciones del contexto económico, impositivo y regulatorio que inciden muy negativamente sobre sus resultados, su capacidad de inversión y la sostenibilidad de operación a futuro”.
Las solicitudes de baja de servicio concretadas, según el reporte, se mantuvieron “en valores muy bajos”. Fueron del 1,2 % en el caso de la telefonía fija, del 1,9 % en internet fijo y del 3 % en telefonía móvil y TV paga. En cambio, las bajas fueron significativas en los servicios de streaming, donde el margen para negociar precios es más limitado. El reporte detalla que el “10 % de los usuarios indicó haber solicitado la baja de su suscripción”.
Hace menos de una semana, el Gobierno liberó a las empresas de internet, telefonía celular y cable para que fijen sus tarifas sin intervención del Ente Nacional de Telecomunicaciones (Enacom). Mediante la Resolución 123/2024, la actual gestión desestimó las regulaciones de aumento de precios que, durante la pandemia de COVID-19, en 2020, el Gobierno de Alberto Fernández había establecido mediante el DNU 690/2020.
De acuerdo al informe de CABASE, el costo promedio del servicio de internet fijo a nivel nacional es de 20.035 pesos y representa el 4 % de los ingresos promedio de los hogares argentinos. En septiembre del año pasado, este índice se ubicaba en el 3 %.