¡Hola amigos y amigas! Contra todo lo imaginado, contra todo lo lógico, contra todo lo esperado, ayer a las ocho de la noche en 380 puntos del país se cantó Inconsciente Colectivo, de Charly García, en un gesto de unión que no deja de maravillarnos. Fue un homenaje del pueblo argentino al pueblo argentino, y nos llenó de emoción vivirlo desde la Plaza de Mayo, pero en contacto con todo el país.
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Primero la magia. Cuentan que un país imaginario una vez soñó con que todos sus habitantes, absolutamente todos, fueran juntos a plantar un árbol cada uno. Los más grandes de la comunidad se organizaron y lo intentaron realizar. Sin embargo, muchos habitantes no quisieron ser parte. Era un sueño noble, pero no se pudo.
Tiempo después el mismo país imaginario dijo: ¿y si vamos todos juntos a pintar una escuela? Tal vez así, pensaban, lograrían reunir a todos los habitantes. Sin embargo, fueron muchos los que no quisieron. Era un sueño noble, pero no se pudo.
Volvieron a intentarlo años después para construir un puente que los uniera con el resto de los países imaginarios. Todo el país quería saber qué había ahí fuera, nadie iba a negarse a ser parte de semejante hazaña. Sin embargo, fueron muchos los que no quisieron. Era un sueño noble, pero no se pudo.
Casi rendidos, los más grandes del pueblo pensaron que tal vez el error era de ellos, que no estaban encontrando los sucesos indicados. ¿Qué une a un país imaginario? ¿Cómo podían saberlo si, después de todo, ese país solo existía en su imaginación? Fue entonces cuando uno de ellos entonces propuso ir a ver al poeta más importante que vivía entre ellos. El poeta los escuchó en silencio y cuando terminaron de hablar simplemente se paró, se fue a una habitación contigua y volvió a los pocos minutos con un papel. Se los entregó y ya todos supieron lo que tenían que hacer.
En el papel solo había un poema acaso imaginario que empezaba: nace una flor, todos los días sale el sol, de vez en cuando escuchas aquella voz. Las más grandes y aún esperanzados habitantes del país imaginario supieron lo que debían intentar: que todos, a la vez, en cada rincón de su patria, cantaran ese poema. Algunos afinaron, otros no; algunos entendieron, otros no; algunos se alegraron y otros se llenaron de tristeza; no faltó quien se enojara con cosa tan simbólica… pero todos, sin importar por qué, se entregaron a ese sueño noble. Y por una vez se pudo, y por una vez todos los habitantes de ese país lograron dejar de ser imaginarios.
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Después, la realidad. Lo que pasó ayer a la noche nos maravilla. Nunca pudimos imaginar que iba a suceder algo semejante. Pudimos soñar con una idea, tener una fantasía loca que se remonta a mediados de este año, cuando pensamos ¿y si todo el país canta la misma canción a la misma hora? Pero entonces era solo una idea, ayer se volvió una realidad.
Cuánta gente cantó en la Argentina es difícil decirlo porque todavía hoy recibimos videos de gente cantando en su pueblo, en su plaza o en su balcón.
Sabemos sí que al menos en 380 ciudades se organizaron para cantar. Sabemos que hubo cuatro escenarios principales (Rosario, Córdoba y Posadas) por los que pasaron decenas de artistas: León Gieco, Lito Vitale, Hilda Lizarazu, Juan Carlos Baglietto y Javier Malosetti, Sol Mihanovich, Airbag, Javier Calamaro, Turf, Ráfaga, Coki & the killers burritos, Mamita Peyote, el Coro Adolfo Abalos, Bandana, y muchos otros.
El momento más emotivo definitivamente fue a las ocho de la noche. Subimos al escenario dispuesto en Plaza de Mayo junto a un montón de artistas y amigos y amigas. Lo que pasó es muy emocionante y es distinto porque es la primera vez que todo un país cantó a la vez un poema de su poeta mayor.
En momentos como este libramos nuestra emoción, lo vivimos intensamente, sin escamotear nada. Nos abrazamos con Marianito, un amigo que conocemos hace muchos años. Él vive ahí en la Plaza hace muchos años y que suba a un escenario a cantar en su plaza, que es también su plaza, fue muy significativo, su alegría, su plenitud.
Fue raro además porque estamos acostumbrados a festejar un gol, a una ceremonia religiosa, a los casamientos, a que se reciban los hijos, pero esto fue una celebración diferente porque lo fue de algo inasible. Tal vez eso sea lo más maravilloso, ¿no?, que celebramos algo que nace de nuestros corazón y que va a seguir estando ahí. Celebramos, de algún modo, nuestro maravilloso destino argentino. Nuestro origen y destino solidario.
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Mirá la cobertura de RED/ACCIÓN en Instagram. Las redes sociales siempre acompañan las manifestaciones de la comunidad. Ayer fueron muchas las personas que desde cada escenario, parque, casa o donde fuera cantó la canción y la compartió con el el hashtag #CantArgentina. RRED/ACCIÓN estuvo presente en toda la jornada y podés ver la cobertura haciendo click en la imagen.
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Consciente colectivo: la postal de Instagram que nos quedó de una noche conmovedora. Con Mariano, con quien nos conocimos en la Plaza, cantando el poema de Charly ahí mismo, en la Plaza.
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Gracias Charly. Cuando bajamos del escenario recibimos un mensaje que nos cautivó: Charly García nos contaba que estaba viendo por televisión el homenaje. Nos expresó su alegría y emoción por ver lo que sucedía. La banda que nos acompañó es su propia banda así que resguardamos la calidad de la obra y fue una felicidad interpretar la canción que él mismo había elegido.
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SAY NO MORE.
Gracias por acompañarnos amigos. Fue muy emocionante para nosotros vivir lo que sucedió ayer. Todos los días sale el sol, todos los días la Argentina decide salir adelante. Cantar juntos al final de cuentas era tan solo una manera de ayudar a darnos cuenta.
Un fuerte abrazo,
Juan.
