¿Querés saber cómo podés participar de esta campaña del mes?
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- Leé las iniciativas y elegí una o varias a las que quieras sumarte.
- Descargá, usá y compartí el calendario del mes con algunas oportunidades.
- Avisanos otras opciones para brindar oportunidades que conozcas y creas que podemos incluir en esta campaña.
- Contanos a cuál de las propuestas que te dejamos desde RED/ACCIÓN te sumaste y cómo fue tu experiencia.
- Suscribite a OXÍGENO, una newsletter con una mirada constructiva, en la cual se habla sobre distintas formas de contribuir a un mundo mejor.
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Como sociedad tenemos una deuda pendiente con las comunidades indígenas de nuestro país. Ellas viven en contextos de alta vulnerabilidad social y ambiental. Es decir, sin agua potable, sin cloacas, sin electricidad, sin gas, sin viviendas adecuadas, sin alimentos en la cantidad y calidad necesarias y muchas veces sin acceso a atención sanitaria. La pandemia de COVID-19 expuso y exacerbó muchas desigualdades existentes, afectando de manera desproporcionada a las poblaciones que ya sufrían pobreza, discriminación, inestabilidad institucional o inseguridad financiera.
Los pueblos indígenas son herederos de una gran diversidad lingüística y cultural, así como de costumbres y tradiciones ancestrales. A pesar de su diversidad, la mayoría de los pueblos indígenas comparten aspectos comunes importantes. Entre ellos, la forma de relacionarse con sus territorios tradicionales y su entorno, así como la voluntad de preservar sus formas de organización, sus valores culturales, sociales y económicos que con frecuencia son diferentes a las normas que predominan en las sociedades en las que viven.
Las comunidades indígenas siguen luchando para que se les reconozcan sus territorios y su identidad, por una educación bilingüe e intercultural, el acceso a la salud, y el cumplimiento de todos sus derechos. En definitiva, para que se los reconozca como pueblos.
No obstante esto y a pesar de sus largas luchas, las culturas originarias que históricamente se desarrollan en lo que hoy se muestra como territorio argentino están sistemáticamente invisibilizadas o estigmatizadas para el conjunto de la sociedad.
En el marco del Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, que es el 9 de agosto, desde RED/ACCIÓN nos propusimos una campaña que te invita a acercarte a las comunidades de nuestro país (de las cuales podemos aprender mucho). Te proponemos opciones para conocer sus culturas, sus tradiciones y sus lenguas. Además, acercamos oportunidades para apoyar a las iniciativas que buscan reducir la situación de vulnerabilidad que enfrentan a diario.
Antes de empezar con las iniciativas, te compartimos un calendario de agosto con propuestas para involucrarte con las comunidades indígenas.
Lenguas en peligro de extinción
Los pueblos indígenas constituyen menos del 6% de la población mundial, pero hablan más de 4.000 lenguas. En la Argentina, según el último censo nacional, 955.032 personas se reconocen como pertenecientes o descendientes de pueblos originarios. Sin embargo, no hay estadísticas recientes respecto a cuántas de ellas hablan las lenguas de esas culturas y ni siquiera se sabe cuántos idiomas hay en nuestro país. Pero sí se puede indicar que hay cinco predominantes: guaraní (idioma oficial en la provincia de Corrientes), mapuche (o mapuzugun), quechua (o runa simi), toba-qom (o qomlaqtaq) y wichi (o wichíhlamtés). También se habla pilagá, mocoví y tehuelche. Si querés saber más sobre lenguas indígenas, podés leer esta nota.
El Laboratorio de Idiomas de la UBA dicta clases de idiomas originarios como quechua, guaraní y mapuche. Además de enseñar la lengua, en el curso se abordan temas relativos a la historia y situación actual de las culturas en nuestro país.
TOMÁ CLASES DE IDIOMAS ORIGINARIOS
La guía visual que RED/ACCIÓN hizo en marzo de 2020 es la primera campaña intercultural de prevención del COVID-19. Allí se explica cómo lavarse correctamente las manos. La Red de Comunidades Rurales la tradujo a ocho lenguas de pueblos originarios, lo que permitió que llegara a comunidades de diversas culturas que viven en la Argentina.
Las diferentes traducciones fueron publicadas en el sitio de Mapas de Recursos para el Desarrollo Rural, una iniciativa de un grupo de organizaciones y actores sociales convencidos de la necesidad de movilizar recursos y articular esfuerzos para acompañar el desarrollo humano de las comunidades rurales que se encuentran en situación de pobreza y exclusión social.
Combatir la desnutrición infantil
La situación del norte de la provincia de Salta es sumamente crítica. Durante estos últimos años, más de 25 niños murieron por desnutrición, causada no solamente por su situación de extrema pobreza, sino por falta de agua potable y acceso a la salud y la educación.
Desde Pata Pila desarrollan el Programa de Atención y Prevención de la Desnutrición. La organización busca combatir la malnutrición de los niños y niñas menores a 5 años, a través de la atención de un equipo interdisciplinario. Para esto, realiza un abordaje integral de la problemática social infantil, capacitando y trabajando junto a las madres. Ellos trabajan con niños de las comunidades guaraní, chané y wichi.
Actualmente cuentan con tres centros que poseen la infraestructura necesaria para brindar una atención y contención profesional. Cada centro cuenta con consultorios nutricionales, de estimulación temprana, psicopedagogía, jardín de infantes, pediatría y asistencia social para el niño. También, tienen un salón destinado a ofrecer talleres de oficios y capacitaciones de educación de la salud para madres y espacios verdes recreativos y de trabajo en huertas comunitarias.
Apoyá a las artesanas
Comar es una cooperativa que integra a 2.600 mujeres wichI, qom y pilagá que comercializan artesanías con lana, chaguar y carandillo. Hace más de 20 años que las artesanas del Gran Chaco argentino son un motor de desarrollo económico en la zona. Sin embargo, ahí se enfrentan a un conjunto de problemas: la marginación respecto a los centros de poder político, el empobrecimiento generalizado de la población rural y un modelo depredador de explotación de recursos naturales. De hecho, se reconoce a esta región como la más vulnerable del país en términos sociales.
Norma Rodríguez, referente de Comar.
Una parte importante de las artesanías las venden a través de Matriarca. Esta empresa social buscó mejorar la comercialización de la red y brindar una propuesta para agregarles valor a los productos que se venían haciendo. Matriarca no solo vende localmente, sino que lleva las artesanías a clientes de Japón, Tailandia, China, Suiza y Estados Unidos.
Arte y Esperanza es una organización precursora en el vínculo directo con los artesanos. Desde 1986 esta organización compra y vende artesanías hechas por comunidades de pueblos originarios y las comercializa mediante una tienda online y en dos locales (uno en San Isidro, provincia de Buenos Aires, y otro en el barrio porteño de San Telmo). Trabajan con 500 artesanos de pueblos qom, wichi, pilagá, kolla, mapuche, guaraní, diaguita y chané, a quienes les compran sus productos a un precio justo y pagando por adelantado. Así, acompañan el desarrollo y el fortalecimiento cultural.
Experiencia turística con las comunidades
Pueblos Originales surge con el propósito de poner en valor a las comunidades originarias del noroeste argentino. Es una empresa de viajes y turismo receptivo de Jujuy que identifica, cura y comercializa experiencias turísticas inmersivas y participativas con las comunidades originarias. “Las vivencias que hemos co-creado con nuestros emprendedores originales buscan, ante todo, generar una instancia de intercambio y participación sin condimentos artificiales y sin generar puestas de escena ni modificar los valores y costumbres socioculturales”, dice Graciana Mandrini, referente de la empresa.
Un equipo operativo de Pueblos Originales concurre a cada una de las comunidades donde se identifique o se haya propuesto una expresión socio-cultural para redireccionarla cooperativamente como experiencia; se realizan entrevistas y observaciones con los emprendedores para contemplar que su actividad se ajuste y respete los usos y costumbres de cada comunidad y además cumpla con la legislación turística vigente. Una vez que se valida y existe el acuerdo, cada emprendedor pasa a ser socio estratégico de la plataforma y las experiencias transitan un proceso de curación para su posterior comercialización.
Además de organizar experiencias de turismo receptivo intercultural, Pueblos Originales tiene otras patas de negocio, como una academia para comunicar los saberes ancestrales de los pueblos indígenas y asesoría cultural a empresas, instituciones y gobiernos sobre la muestra de estos pueblos. (En esta nota contamos la historia de Pueblos Originales).
Soluciones para llevar agua potable
En medio del Chaco Salteño, la Cruz Roja instaló un campamento humanitario que garantiza la distribución de agua de calidad a cincuenta comunidades de la región. Este espacio de asistencia humanitaria comenzó a montarse justo antes de que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus se desatara en el país.
El campamento de base, como contamos en esta nota, se ubicó en el municipio de Santa Victoria Este, en el noreste de la provincia de Salta, en el corazón de las comunidades wichi, toba y chorote. La intención fue trabajar desde la propia convivencia con las dificultades que se buscaba resolver. Se hizo foco en la producción, distribución y almacenamiento de agua segura, entendiendo que la falta de acceso a este bien indispensable afecta directamente a la higiene de las comunidades y trae como consecuencia diarrea crónica y deshidratación que devienen en la pérdida de componentes orgánicos esenciales para la correcta nutrición. La Cruz Roja tiene la intención de replicar este proyecto en todo el corredor norte del país.