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¡Buenos días! Ya se avecinan Navidad y Año Nuevo, fechas que nos ofrecen una nueva oportunidad de abrazar a quienes menos tienen.
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Hace más de diez años comenzó a desarrollarse una nueva costumbre. La iniciativa, muy sencilla, comenzó al pensar en la mesa de Navidad o de Año Nuevo, en el valor de esos encuentros y la dificultad de muchísimas familias para armar esas mesas y juntarse alrededor.
A alguien se le ocurrió qué pasaba si a una familia con necesidades se le garantizaba algo de lo que suele ir en esa mesa: una entrada, un plato, un postre, alguna infusión. Quizás una sobremesa larga con comidas propias de esta época, como garrapiñadas, panes dulces. Algo para brindar…
Una idea muy simple pero maravillosa, porque conlleva una profunda señal. En momentos en que todos nos ponemos más sensibles, pensar en quienes no tienen siquiera una vivienda, o no tienen mesa, o tienen una mesa vacía es un hermoso gesto.
Con ese espíritu empezó un verdadero movimiento de las “cajas navideñas” o “cajas solidarias”. En escuelas, universidades, iglesias, asociaciones civiles se comenzaron a armar cajas con contenidos para una familia. Luego para dos, tres, diez…
Ahora, varios años después, cada organización bate su propio récord de confección de cajas solidarias. Y nos preguntamos cuál será el número de cajas que se arman cada fin de año. Y aunque no contamos con cifras precisas, es muy probable que cada diciembre se repartan al menos 50.000 de estas cajas. Y cada una de ellas lleva consigo un abrazo conmovedor.
Cada vez se escucha de más iniciativas de este tipo, cada vez más personas se involucran en este emprendimiento simple, pero de un amor inconmensurable.
El movimiento de cajas navideñas empieza a vibrar, a moverse en este 2023. Y cualquiera puede colaborar. Tiene esta magia de que en un momento sensible se piensa en algo distinto. “No te conozco, pero quisiera acompañarte en tu mesa”.
Algunos suman a la caja navideña regalos. Otros, manteles; otros, cubiertos. Hay también cartas con mensajes de aliento. Adentro de ese cubo van tantas cosas...
Quizás cerca de nuestra casa alguien está armando una caja navideña. O podemos pensar en armarla nosotros. Un paquete de fideos, un budín, una botella, un juguete. Una sola de estas cajas es un éxito garantizado.
Pan American Energy busca ser un promotor activo en el desarrollo de las comunidades en las que opera. Por ello, lleva a cabo acciones de triple impacto para crear valor económico, social y ambiental a través de la articulación público-privada. Su trabajo en Sustentabilidad se basa en cuatro ejes estratégicos: educación y cultura, salud y deporte, desarrollo local y ambiente. En el último año, con sus más de 100 programas, la compañía alcanzó a más de 300.000 personas.
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Una de las tantas iniciativas de cajas solidarias es NaviDar, que acaba de lanzar su 12ª campaña. “Se acerca Navidad: ‘Noche de paz, noche de amor’. Pero ¿cómo buscar paz y amor si ni siquiera hay familias que llegan a fin de mes?”, se preguntan en su cuenta de Instagram. Ahí podés encontrar consejos sobre cómo armar las cajas, que ellos reciben hasta el 20 de diciembre para luego entregar a familias que lo necesiten en distintos puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Como ellos, claro, hay muchas campañas en todo el país: organizaciones civiles, clubes deportivos, asociaciones barriales, iglesias. Buscar alguna de estas organizaciones que reparta cajas y sumarnos puede ser una hermosa manera de invertir una pequeña cantidad de nuestro tiempo.
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Eduardo Asan es uno de los integrantes de NaviDar. En esta breve entrevista cuenta su experiencia sobre la tarea que llevan adelante
—¿Cómo nació la iniciativa y quiénes están detrás?
—La iniciativa nació de charlar con amigos y amigas buscando alguna actividad solidaria. Venimos de un colegio parroquial donde participamos mucho en lo social. Con Nela, mi amiga desde los 5 años, nos anotamos en la cátedra solidaria de Red Solidaria, y luego empezamos a darle forma a NaviDar. Desde el 2012 hasta hoy seguimos realizando la campaña de cajas, y otras durante el año.
Nos acompañan Agus, marido de Nela, y Euge, mi esposa. Año tras años amigos y amigas se sumaron en la organización y entrega de cajas. Algunos/as de ellos son: Leti, Marisol, Jes, Pablo, Lucas, Claudio, Lauti, Ariel, Ceci, Fabri y tantos más.
—¿Cuál es tu rol en NaviDar?
—Abarca varias cosas. Respondiendo mensajes en las distintas redes, hablar con los comedores/merenderos para organizar entregas. Coordinar un poco la logística de a qué destinos vamos a entregar las cajas. Pero no estoy solo en todo esto, siempre recibo ayuda de Nela, Euge, y Agus, junto a muchos otros amigos.
—¿Qué aprendiste en este tiempo de armar cajas solidarias?
—En este tiempo aprendí lo solidaria que es la gente, cómo se organiza y con esfuerzo, dedicación y amor preparan la caja para una familia que no conocen. Aprendí también que aquellas familias que las reciben son muy agradecidas y se emocionan con todo lo que encuentran en las cajas
—¿Qué respuesta recordás especialmente haber recibido al entregar una caja?
—En una entrega en un comedor de El Pato, la encargada me pide si le puedo llevar una caja a una abuelita. Fuimos a la casa, y la abuelita se sorprendió al recibirla. Se emocionó, y nos emocionó a todos y a todas con sus palabras de agradecimiento. Sentarme al lado de ella y escuchar su amor en cada palabra fue una de las entregas más lindas que viví.
—¿Qué experiencia de alguien que armó una caja te llamó la atención?
—¡Hay tantas historias atrás de cada caja! Por ejemplo, las cajas decoradas íntegramente por dibujos de los niños de la familia dedicadas especialmente a quien la vaya a recibir. Quienes se sacan fotos armando las cajas, y al compartirlas se le suman amigos y familia. Pero especialmente aquellas cajas que están armadas con MUCHO esfuerzo, entendiendo que alguien (casi como ellos) precisan de ayuda y un mimo en ese momento del año… Además, me llama la atención aquellas familias con hijos e hijas que vienen armando las cajas año tras año. Y como pedimos fotos en el armado de cajas, veo cómo crecen y esperan la campaña y siguen participando en familia.
—Da la sensación de que la solidaridad aflora en ciertos momentos. Uno de ellos son las fiestas de fin de año. ¿Por qué creés que ocurre esto?
—Entendemos que para muchos, fin de año y las fiestas son momentos de balances personales, de reencuentro con amigos y familia lo que nos lleva a pensar en otras familias que quizás no tienen nada para compartir en las fiestas. Esto nos motiva a que la campaña de Navidad sea la más grande para nosotros… deseamos que todas las familias puedan celebrar las fiestas sin preocupación de que falte algo en la mesa para compartir, aunque sea por esa semana.
La Navidad es una fiesta que no solo llama a la reunión y celebración, sino también las ganas de dar, agradecer. A todos nos gustaría recibir un regalo, especialmente como agradecimiento o merecimiento de todo lo bueno que hemos hecho en el año. Seamos creyentes o no, Navidad tiene ese clima de familia y paz; y culturalmente estamos acostumbrados a una mesa llena de cosas ricas. Si nos imaginamos una mesa vacía, se nos aprieta el corazón, y se activan esas ganas de hacer algo, generar un cambio. No hay que dejar pasar ese momento. ¡Activemos! ¡Seamos comunidad y ayudemos!
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Ayer fue el Día de Lucha contra el Grooming. Hace diez años, esta práctica se convirtió en un delito. Se trata de la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un niño, niña o adolescente mediante el uso de internet o medios tecnológicos.
Ayer hablábamos con Hernán Navarro, el fundador de la ONG Grooming Argentina, que es la organización referente de país en la materia. Y nos decía que, pese a que se trata de un delito reconocido por ley desde hace una década, aún es necesario profundizar en la comprensión de los riesgos de grooming.
Podés leer la entrevista publicada ayer en este enlace.
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En la sección Soluciones contamos historias que alumbran respuestas útiles para los desafíos que afrontamos como sociedad. Como problemas de salud, la crisis climática o la falta de inclusión laboral de personas con discapacidad. Pero son historias que, además de mostrar soluciones, también nos inspiran y emocionan. Acá algunas recomendaciones de los últimos días:
- Con adaptaciones y apoyos, una empresa tucumana apuesta desde hace más de 20 años a emplear a personas con discapacidad
- Contra reloj, investigadores argentinos fabricaron una pieza en 3D biodegradable que salvó la vida de un bebé y su técnica se exporta al mundo
- Cómo hizo un grupo de productores rurales uruguayos para revertir el impacto de la sequía
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La semana pasada fue el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre. Es el tema de nuestra campaña de mes y algo que desde hace tiempo impulsamos en RED/ACCIÓN. ¿Donaste sangre alguna vez? ¿Cómo fue tu experiencia? Tenés dudas al respecto? Contanos por mail, queremos leerte.
Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un gran abrazo.
Juan y David
