Un proyecto de la Universidad de Maine (Estados Unidos) y la organización sin fines de lucro Penquis busca construir un barrio de nueve casas impresas en 3D y fabricadas con materiales naturales como fibras de madera y biorresinas, que serán otorgadas a personas en situación de calle.
BioHome3D, la primera casa impresa en 3D y fabricada íntegramente con materiales de origen biológico, fue presentada por el Advanced Structures & Composites Center de la Universidad de Maine en 2022, de acuerdo con un comunicado de prensa de la institución.
El primer prototipo de 600 metros cuadrados tiene suelos, paredes y techos impresos en 3D provenientes de organismos vivos como plantas y otros materiales agrícolas, marinos y forestales renovables. Además de ser totalmente reciclable, está equipada con sensores de control y está 100 % aislada con madera.
Una vez que se complete el proyecto piloto y el equipo alcance su capacidad comercial completa, los especialistas afirman que podrán imprimir una casa en tan solo dos días. Al ser reciclable y gracias a su composición natural, la casa actúa como un sumidero de carbono, secuestrando 46 toneladas de dióxido de carbono por unidad de 182 metros cuadrados.
Los materiales provendrán principalmente de madera sobrante de aserraderos locales. Jason Bird, director de desarrollo de viviendas de Penquis, explicó a Reason to be cheerful: "El material de fibra de madera que se utiliza en la mezcla es esencialmente madera de desecho de Maine. Estos son materiales que los aserraderos o fábricas de pulpa descartan, desechan o dejan a un lado para pudrirse".
Las casas impresas en 3D producen significativamente menos residuos que la construcción convencional, ya que los constructores pueden imprimir exactamente la cantidad de material necesaria para un proyecto dado y se necesita un espacio mínimo para almacenarlos. Además, con la capacidad de guardarlos todos en un mismo espacio, se elimina la energía requerida para transportar elementos entre lugares.
Sarah Goerhke, fundadora de Additive Integrity, una consultora que se centra en el examen y aceleración sostenible de la impresión 3D industrial, afirmó a Reasons to be cheerful: "Lo que es más innovador acerca de este proyecto frente a otras iniciativas de vivienda en 3D es que es de base biológica y que está totalmente orientado a abordar la crisis de la vivienda".
Al tener cierta flexibilidad en el diseño gracias a la impresión 3D, se producen estructuras un poco inusuales. Por ello, en el proyecto se busca trabajar en estándares y capacitación para que los inspectores de construcción locales, quienes suelen ser un obstáculo para diseños de viviendas distintas a las convencionales, puedan tener confianza en su seguridad.