Bronca, la nueva serie de Netflix que retrata con humor el dolor existencial - RED/ACCIÓN

Bronca, la nueva serie de Netflix que retrata con humor el dolor existencial

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Con diálogos divertidísimos, y mucha bronca como su nombre lo indica, esta nueva serie protagonizada por Ali Wong y Steven Yeun nos cuenta la historia de dos personajes que después de un pequeño inconveniente se dejan llevar por la bronca y empiezan una guerra personal que escala al mejor estilo de Relatos Salvajes.

Bronca, la nueva serie de Netflix que retrata con humor el dolor existencial

Crédito: Netflix

Dos extraños tienen un pequeño incidente en el estacionamiento de un supermercado y se dejan llevar por toda la bronca contenida que tienen, y ese incidente que podía quedar en un bocinazo escaló en proporciones épicas. Danny (Steven Yeun) y Amy (Ali Wong) no se conocen, pero a partir de ese altercado no pueden mantenerse alejados. 

La serie fue producida por A24, el estudio que hizo historia en la última edición de los Óscar al ganar todas las categorías más importantes en la misma noche con ‘Todo a la vez en todas partes’. 

Esta no es una historia de enemies to lovers (enemigos a amantes), aunque bien podría serlo: a lo largo de la serie y de la guerra que estos dos personajes tienen vemos cómo cada uno vive la propia frustración de la existencia, Amy con un estilo de vida más privilegiado gracias a años de trabajo, está cansada de su esposo amo de casa, de su suegra y de sentir que no tiene el tiempo suficiente para estar con su hija, a Danny por otro lado, lo vemos intentando sobrevivir negocios fallidos, bancarrotas y la presión por ayudar económicamente a sus padres. 

Los dos son hijos de inmigrantes, y mientras que Amy de ascendencia china logró tener una carrera exitosa y está a punto de cerrar el negocio más grande de su vida, y Danny de ascendencia coreana es perseguido por las deudas pero sigue intentando reflotar su empresa de construcción, los dos son atormentados por la presión de ser quienes sus padres esperaban que sean. 

Crédito: Netflix

Danny y Amy comparten una cosa, la sensación de haber sido afectados profundamente por el otro y con esa percepción, los dos toman decisiones cada vez más reprochables. Escala el conflicto pero también conocemos más en profundidad a los personajes y todo lo que los hizo actuar de esa forma. Con el paso de los episodios, no vas a poder evitar ponerte de lado de los dos en algún momento. Ninguno de los dos tiene la razón aunque cree tenerla.

“Siempre pasa algo” es una frase recurrente de los dos personajes que ya están hartos de que siempre haya algo nuevo (malo) en sus vidas. Y esa bronca contenida que escala hasta las últimas consecuencias y nos lleva a venganza tras venganza mientras además empatizamos con cada uno de los personajes, es lo que hace que la serie sea tan atrapante.