La crisis económica, el severo ajuste fiscal, la pelea entre Nación y los gobernadores y el debate sobre el uso de los fondos públicos es un combo que suma un nuevo capítulo. La Rioja pondrá en circulación en un mes y medio los BOCADEs (Bonos de Cancelación de Deuda) y será la primera provincia en volver a emitir cuasimonedas en más de 20 años.
Dentro de 45 días, los BOCADEs comenzarán a pasar de mano en mano en La Rioja paralelamente con los pesos, y su diseño ya se dio a conocer. Se imprimirán con la imagen de Ángel Vicente «Chacho» Peñaloza, caudillo de la provincia y símbolo del federalismo en el país, y tendrán 5 denominaciones diferentes: 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 50.000.
La emisión de estos instrumentos fue autorizada en enero por el Poder Legislativo de la Rioja, y está motivada por los problemas financieros de la administración pública y las dificultades para afrontar la cancelación de obligaciones. Según había declarado el gobernador Ricardo Quintela en Radio 10, la medida “obedece a una deuda que el Gobierno nacional mantiene con la provincia”.
“Los voy a dejar sin un peso” fue la frase que había usado el presidente Javier Milei ante su gabinete el mes pasado y que condensaba la estrategia del Gobierno nacional en el entonces incipiente conflicto con los gobernadores. Esto tenía lugar en el marco del tratamiento del fallido proyecto de Ley Ómnibus en el Congreso.
Esta situación llevó a las administraciones provinciales a buscar alternativas para relajar las restricciones presupuestarias, y La Rioja es la primera jurisdicción en retomar la puesta en circulación de una cuasimoneda para saldar compromisos con sus empleados públicos y proveedores. En total, la emisión alcanzará el equivalente a $15.000 millones.
BOCADEs: ¿Qué son las cuasimonedas?
El nombre de este instrumento es elocuente. No es una moneda, aunque funciona como tal. Las cuasimonedas constituyen bonos representativos de deuda emitidos para ser usados como medio de cambio, una de las clásicas funciones que desempeña el dinero. Particularmente, los BOCADEs son títulos de deuda de La Rioja y se prevé su utilización para la adquisición de bienes y servicios y la cancelación de deudas dentro de la provincia.
El artículo 126 de la Constitución Nacional impide a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acuñar sus propias monedas, por lo que la emisión de cuasimonedas constituye una suerte de “atajo” en situaciones de estrés financiero y restricciones presupuestarias, como sucede en la actualidad debido principalmente a la virtual eliminación del coparticipable Impuesto a las Ganancias, durante el gobierno anterior, y la supresión de las transferencias no automáticas a las provincias decidida por la actual gestión.
Las cuasimonedas constituyen bonos representativos de deuda emitidos para ser usados como medio de cambio, una de las clásicas funciones que desempeña el dinero.
Todos los ámbitos del Estado de La Rioja quedarán obligados a aceptar la cuasimoneda “en cancelación total o parcial de sus créditos en dinero”, según señala la normativa. Sin embargo, la aceptación generalizada y la estabilidad de los BOCADEs es una incógnita, máxime considerando que el presidente Milei adelantó que los mismos no serán rescatados por el Gobierno nacional. Es decir, no habrá emisión monetaria adicional para cambiar los BOCADEs por pesos. Esto además circunscribiría estrictamente el uso de la cuasimoneda al territorio riojano.
Quienes posean BOCADEs, tendrán una acreencia con el Estado: la provincia asume la obligación de saldar esa deuda en un plazo determinado y con el pago de los intereses correspondientes. Así, son instrumentos que poseen una liquidez comparable con el peso, pero también un rendimiento y un riesgo como cualquier título de deuda pública cuyo valor está sujeto a la oferta y la demanda.
Pensar que en la campaña me trataron de loco por postular un esquema en el que hubiera una libre competencia de monedas y ahora la impulsan...!!!
— Javier Milei (@JMilei) January 16, 2024
Bienvenidas las monedas provinciales a la competencia, las cuales, les quiero señalar, a diferencia de lo que pasó en el pasado, de… https://t.co/R32q3gGiyh
BOCADEs: sus potenciales consecuencias
Si bien la emisión de los BOCADEs permitirá al Gobierno de La Rioja solventar obligaciones financieras (entre ellas, el pago de salarios públicos), su introducción a la economía provincial puede tener efectos adversos. El principal problema potencial es la agudización de la inflación límites adentro y distorsiones tales como la fijación de más de un precio para un mismo producto por parte de los comerciantes.
“Los efectos negativos de una emisión excesiva de bonos locales pueden resultar en una mezcla entre la inflación que produce la emisión de dinero y la desvalorización de los papeles que implica la emisión excesiva de títulos públicos tradicionales”, señaló un estudio del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea.
Una medida tendiente a aliviar los bolsillos de los riojanos asegurando el pago de salarios puede ser contraproducente si redunda en una pérdida de poder adquisitivo.
A mediados de 2001 la circulación de cuasimonedas regresó a la Argentina con la emisión de los célebres Patacones bonaerenses y de los Lecops del Banco Nación. La práctica se hizo extensiva a la mayoría de las jurisdicciones poco tiempo después. En aquel entonces, “en varias de las provincias emisoras se han verificado la presencia de niveles generales de precios superiores al promedio del país y la existencia de precios diferenciales (mayores) para las compras con bonos”, señaló el IERAL.
Así, una medida tendiente a aliviar los bolsillos de los riojanos asegurando el pago de salarios puede ser contraproducente si redunda en una pérdida de poder adquisitivo como ha sucedido en el pasado.
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