— ¿Cómo surge Blind?
— Elegí crear Blind como parte de un camino de realización personal. Ser fan de las fragancias no me alcanzaba, quería ser protagonista en el mundo creativo de los aromas. Así que me inscribí en un curso de perfumería, en la Asociación Argentina de Químicos Cosméticos, para adquirir conocimientos técnicos. En paralelo investigué mucho el mercado de fragancias de autor, y me convencí de que yo también podía crear una propuesta de fragancias totalmente originales y súper Premium, para un público que busca permanentemente referenciarse de manera exclusiva.
— ¿Por qué es importante contar con un perfume sin género?
— Desde Blind buscamos romper con las convenciones de la tradición en perfumería: así como no hay colores de mujer o de hombre, tampoco hay aromas femeninos o masculinos. Integramos una gran parte de la sociedad que está evolucionado, en términos de aceptar y respetar cómo se auto perciben las personas sobre su identidad, sin acudir a los rótulos. En términos más sensoriales, Blind propone que hay fragancias que nos interpelan y que nos gustan más allá de las modas, los géneros, las edades. Blind pone al consumidor en el centro de la escena.
Nuestras fragancias son exclusivas porque se trata de creaciones de autor originales, en ediciones limitadas, garantizadas con un sello numerando cada unidad. Recientemente obtuvimos la certificación como fragancia 100% vegana y sin crueldad animal otorgado por PETA lo cual nos enorgullece en este camino que estamos recorriendo.
— ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta esta tendencia?
— Los desafíos que enfrentamos consisten en poder amplificar el mensaje para que más personas disfruten de su libertad de elegir permanentemente lo que quieren, y lo que las hace felices.
Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.