El embajador de Brasil en Argentina, Julio Bitelli, recibió una llamada de consulta por parte de su Ministro de Relaciones Exteriores y lo convocó para que se presente en Brasilia. Este hecho alimentó las especulaciones mediáticas de una relación tensa y conflictiva entre los mandatarios Javier Milei y Lula Da Silva, quienes se ubican en dos extremos ideológicos completamente opuestos.
Sin embargo, Bitelli, en una entrevista con la radio Futurock, aprovechó para desmentir este mito y expresó que su viaje no debía interpretarse como una medida de enojo por parte de las autoridades del país vecino, sino más bien como una oportunidad para dialogar sobre cómo fortalecer la relación bilateral en un momento de transformaciones claves.
"No es una llamada a consulta tradicional. La intención es venir a Brasilia a hablar con el Presidente, el canciller y otros ministros para ver cómo llevar adelante la relación con la Argentina que está cambiando de una manera muy profunda y cuya relación con Brasil es estratégica”, confirmó el embajador brasileño.
En esta línea, aseguró que no hay ningún “drama” y que su visita se limita a identificar oportunidades en este nuevo contexto político y económico bajo el Gobierno de Javier Miliei. Así, el representante de Brasil detalló que el vínculo entre países está muy bien. “Desde el punto de vista práctico, siguen las relaciones como tradicionalmente lo hacen. Son muy amplias y muy profundas en todos los temas”, reflexiona.
De hecho, el embajador brasileño destacó que hay un diálogo constante influido con la canciller argentina Diana Mondino y con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos así como con otros ministros argentinos. “El tema de los presidentes está encapsulado dentro de la relación. Hemos trabajado estos meses de manera impecable con los colegas argentinos”, explicó.
La especulación de una tensión entre Milei y Lula comienza con su diferencia ideológica, de forma evidente. Pero, sin embargo, se materializó cuando el argentino participó en la Conferencia de Acción Política Conservadora, donde se reunió con el expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro y, en cambio, no fue a la reunión del Mercosur en Asunción, desarrollada el pasado lunes.
La realidad es que Mieli en reiteradas ocasiones hizo fuertes declaraciones en contra de Lula. Por ejemplo, el mes pasado en una entrevista con Antonio Laje en La Nación+ el mandatario argentino ratificó sus antiguos dichos donde describe a Da Silva como un corrupto y comunista. Además, todavía no se encontraron nunca (y no planean hacerlo). De hecho, en el G7, donde ambos estuvieron presentes, se evitaron de forma intencional.
Lula, ante estas declaraciones exigió unas disculpas formales, tanto a Brasil como a su persona, por parte de Milei. No obstante, aunque los mandatarios se encuentren conflictuados expresó su afecto por Argentina y la importancia de su relación bilateral. Así, ratificó que no esta tensión no hará que se desarrollé un problema entre ambas naciones que históricamente siempre fueron cercanas.
”Es obvio que tienen visiones del mundo distintas, ideologías distintas. Entonces, el objetivo de esta llamada es que yo pueda hablar al más alto nivel acá en Brasil para identificar formas de llevar adelante la relación más allá de esta cuestión entre los presidentes. Lula fue muy claro al decir que las relaciones entre los países son mucho más importantes que la relación entre las personas o entre los presidentes”, profundizó Bitelli.