El océano Atlántico se dirige a un punto de inflexión que puede desencadenar un cambio climático extremo en cuestión de décadas
La circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés) es crucial para transportar el calor de los trópicos a las latitudes septentrionales. Su circulación se ha ralentizado de forma observable durante las dos últimas décadas, y podría alcanzar un nuevo punto de inflexión a medida que el planeta se calienta y los glaciares y las capas de hielo se derriten.