¿Podrá madurar la humanidad para avanzar hacia un mundo mejor?
Con la rápida globalización y la innovación tecnológica han surgido nuevos y profundos riesgos no solo para las personas y los países, sino también para la supervivencia de la humanidad. La etapa actual de nuestra historia exige una perspectiva ética completamente nueva, que requiere la capacidad de pensar en términos de especie.