La ludopatía no es solo cosa de hombres
¿Por qué la mirada social hacia la mujer con problemas de juego sigue siendo de persona “viciosa” y no de “enfermedad”? Y si las consecuencias y la percepción social de la mujer con trastorno de juego es distinta, ¿por qué el género sigue sin estar incluido en su evaluación y tratamiento?