Las variedades de la desigualdad climática
Si bien la crisis climática tiene efectos devastadores para todos nosotros, los países pobres son los más afectados. Alrededor del 75% de la gente que vive en un estado de pobreza depende de la agricultura, que es extremadamente sensible a las irregularidades del clima y a los cambios climáticos más amplios. Esto amplifica las formas preexistentes de desigualdad. Pero para revertir esta situación, los responsables de las políticas tendrán que centrarse en garantizar una distribución más justa de las obligaciones. Mientras que los países desarrollados y las corporaciones multinacionales deben asumir la responsabilidad y pagar su “deuda climática”.