![](https://www.redaccion.com.ar/wp-content/uploads/2024/04/imagen-15-1.png)
¿Llevamos la competitividad en la sangre?
La competitividad surge de una combinación de factores biológicos y sociales, impulsando a algunos a destacar mientras otros prefieren el anonimato. Sin embargo, un exceso de competitividad puede generar ansiedad y problemas de convivencia.