Un estudio reveló que en una semana, una funda de almohada puede contener 3 millones de bacterias por cm², 17,000 veces más que un inodoro. Tras cuatro semanas, la cifra asciende a 12 millones. Además de bacterias, las sábanas también albergan hongos como Aspergillus fumigatus y ácaros que se alimentan de células muertas de la piel.Para evitar problemas, es recomendable cambiar sábanas semanalmente y lavarlas a más de 60 ºC.