Así se siente el estrés: cuáles son los efectos físicos, mentales y emocionales que muchas veces pasamos por alto - RED/ACCIÓN

Así se siente el estrés: cuáles son los efectos físicos, mentales y emocionales que muchas veces pasamos por alto

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El estrés puede impactar de maneras diferentes e inesperadas en cada persona, desde olvidarse pagar la factura de luz, hasta náuseas y una mayor vulnerabilidad frente a enfermedades crónicas.

Así se siente el estrés: cuáles son los efectos físicos, mentales y emocionales que muchas veces pasamos por alto

Foto: Tim Gouw para Pexels.

El estrés es esencial para la supervivencia porque activa el mecanismo de lucha o huida en el cuerpo cuando estamos en peligro. Sin embargo, si persiste una vez que el desencadenante desaparece o se dispara con demasiada facilidad, se convierte en un verdadero problema para el bienestar mental. Ahora bien, ¿de qué maneras se hace evidente?

"Lo que sucede en el cuerpo es que nuestros músculos comienzan a tensarse, nuestro corazón comienza a latir más rápido y llega más oxígeno a nuestros pulmones, esto es para ayudar a prepararnos para el factor estresante", explicó en un artículo de Cleveland Clinic la médica Susan Albers-Bowling.

El dolor en el pecho, la respiración dificultosa y la transpiración suelen ser señales muy claras, pero hay otras manifestaciones no tan comunes que pueden estar indicándonos que es momento de tomar una pausa.

A corto plazo, el estrés puede generar (según Healthday):

  • Dolor abdominal
  • Náuseas
  • Dolor de cabeza
  • Ansiedad
  • Irritabilidad y mal humor
  • Dolor en el pecho
  • Aislamiento
  • Problemas de sueño
  • Respiración dificultosa
  • Fatiga
  • Problemas de concentración

Por su parte, Medical News Today señala que algunos comportamientos asociados al estrés son: antojos de comida, comer demasiado o muy poco, arrebatos repentinos de ira, mayor consumo de tabaco, retraimiento social, llanto frecuente y problemas en las relaciones.

En caso de persistir a largo plazo, “el cuerpo se atasca en esa respuesta de lucha o huida y no puede volver a calmarse. Entonces, se inunda con cortisol continuamente, lo que causa inflamación y te hace vulnerable a las enfermedades crónicas", agregó Albers-Bowling.

La página de la Universidad de Yale precisa que el estrés crónico aumenta el riesgo de otras enfermedades como:

  • Hipertensión.
  • Cardiopatías.
  • Obesidad, síndrome metabólico y diabetes de tipo II.
  • Artritis.
  • Adicciones al alcohol, la nicotina y/o los medicamentos con receta, así como otras relacionadas con el comportamiento, como a la comida o el juego.
  • Trastornos del estado de ánimo y de ansiedad.

En respuesta, el blog de Harvard Health propone cinco recomendaciones para protegernos del estrés dañino:

  1. Establecer cierto control sobre la situación: si el estrés no es predecible, concentrarse en controlar las cosas que sí lo son. La previsibilidad combate el estrés.
  2. Tener un buen sueño: mientras el estrés puede provocar dificultades para dormir, la falta de sueño empeora el estrés. Para romper este círculo vicioso, es aconsejable acostarse y despertarse a la misma hora todos los días, evitar la cafeína después del mediodía y crear un ambiente relajante para dormir.
  3. Organizarse: usar estrategias para ayudar a administrar la carga de trabajo, por ejemplo, hacer una lista cada día de las tareas que debe realizar para saber cuándo se terminaron.
  4. Buscar ayuda si es necesario: comunicarse ayuda a ser más resistente y capaz de manejar el estrés. Además, la intervención temprana puede reducir posibles complicaciones.
  5. Cambiar de actitud: “una vida sin estrés no solo es imposible, sino que también sería bastante poco interesante; de ​​hecho, un cierto grado de estrés es útil para el crecimiento", según Kerry Ressler, profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard.