Billie Elish. Stevie Wonder. Katy Perry. J Balvin. Cami. Juanes. Ellos y cientos de artistas pusieron su firma en una nueva carta abierta emitida por la Artists Rights Alliance (una alianza que vela por los derechos de los artistas). ¿Qué pide este comunicado oficial que ha cautivado la atención de grandes nombres en la industria? Otra vez, la inteligencia artificial es protagonista.
Particularmente, aunque esta carta reconoce los beneficios de la IA, pide a las empresas tecnológicas, desarrolladoras, plataformas y servicios de música digital que dejen de utilizar la nueva tecnología para devaluar o crear herramientas que reemplacen a los artistas así como la exigencia de una compensación justa por su trabajo.
En detalle, se señala que ciertas personas y compañías están usando la inteligencia artificial para dañar la industria y sabotear la creatividad de muchos artistas, escritores de canciones, compositores, músicos, entre otros actores. “Cuando se usa de manera irresponsable la IA posee una enorme amenaza para nuestra habilidad de proteger nuestra privacidad, identidades y música”, profundiza el comunicado.
Además, la Artists Rights Alliance afirma que ya se está usando el trabajo de forma no autorizada para entrenar los nuevos modelos de IA. Modelo que, paradójicamente, están en camino a extinguir muchos trabajos que hoy emplean personas de la industria. “Hay que frenar este asalto a la creatividad humana”, finaliza la carta.
Left unchecked, Al will set in motion a race to the bottom that will degrade the value of our work and prevent us from being fairly compensated for it. This assault on human creativity must be stopped. Join the movement: https://t.co/JZYqmezk4U pic.twitter.com/fcCxNsAFuz
— Artist Rights Alliance (@artistrightsnow) April 2, 2024
Esta nueva petición llega cuando herramientas de inteligencia artificial no paran de viralizarse. Una de las más conocidas es Suno AI. Fue creada por una startup oriunda de Cambridge (Massachusetts) y no exige más que la capacidad de saber escribir un prompt. Con tan solo una descripción, puede crear una canción o una melodía que varíe desde folklore norteño hasta trap al estilo duki.
De acuerdo con un artículo de Político, la cuestión principal que preocupa a la industria no es la hipotética fusión entre la inteligencia artificial y la tecnología, sino más bien que se elimine cierto esfuerzo humano en el proceso de creación y la música se reduzca a una “ingeniería de prompts” quitándole la expresión, la espontaneidad y el contexto social que hacen de la música, la música.
Mathieu Barthet, profesor titular de Medios Digitales, reflexiona para Reuters que la IA puede tener su lugar en la cadena de producción musical si se guía de la manera correcta y si se asegura de que los músicos mantienen cierto control. Sin embargo, también explica que puede haber situaciones en las que la música generada (por IA) funcione para cosas nuevas que ni siquiera han surgido todavía, nuevos mundos virtuales
En una región particular de Estados Unidos, el gobernador de Tennessee vio que esta nueva tecnología podría suponer un riesgo para la música country (típica del estado) e introdujo la Ley Elvis. Esta nueva disposición, construida a partir de la Ley de Protección de los Derechos Personales de Tennessee, garantiza la seguridad de la imagen, la voz y la semejanza de los artistas en la era de la inteligencia artificial.