Armando Frezze Durand es amigo de dos gemelos ucranianos, quienes fueron protagonistas de una de sus obras. Ahora, Armando produjo la pieza "Twins for Ukraine", parte de la colección Sacrilegio y Amor. Con ella busca crear conciencia sobre el sufrimiento de los jóvenes que hoy quedaron atrapados en medio de la guerra. Esta obra es subastada durante marzo y lo recaudado va a ser donado a la Fundación Insight Ukraine, que brinda apoyo legal, psicológico y médico a ucranianos de la comunidad LGBTQI+. Podés participar de la subasta acá.
—¿Cómo surgió la iniciativa de ayudar ante lo que ocurre en Ucrania con una subasta?
—La subasta de esta obra NFT para apoyar la comunidad LGBTQ+ en el conflicto humanitario en Ucrania surgió luego de la presentación en Buenos Aires de la obra Sacrilegio y Amor, de la cual participaron dos modelos ucranianos. Allí los conocí. Cuando las noticias de la invasión fueron globales, sentí la necesidad de aportar con lo que hago y amo hacer, y empecé a trabajar en piezas digitales y analógicas que puedan servir para subastar.
— ¿Qué podés decir de la obra que subastás? ¿Cómo se relaciona con el conflicto armado y sus víctimas?
—Esta serie de NFT dialoga entre la fragilidad de la paz y la prepotencia de la guerra afectando a todos por igual pero abatiendo como siempre a la minoría de una forma totalmente devastadora y asimétrica. Así la obra muestra a estos dos hermanos abrazados rodeados de artefactos bélicos a punto o no de ser detonados, donde las esquirlas y las heridas no son solo las que en la carne de los afectados se podrán contar, sino también en todo el daño que quedará en cada uno de los desplazados, los supuestamente afortunados que podrán contar la historia pero que el impacto y el trauma les acompañará absurdamente por el resto de sus vidas.
— ¿Qué análisis hacés de cómo los NFT permiten a los artistas ayudar?
—Creo que los NFT pueden sumar como formato de ayuda a descentralizar los medios de recolección y envío aportes económicos que puedan tener impactos más instantáneos ayudando a las ONG que diariamente trabajan codo a codo interviniendo en estas difíciles realidades. No solo en los países en guerra si no en todos los países donde la orientación sexual está criminalizada.
—¿Creés que se podrían hacer más movidas así para dar una mano a la distancia?
—Creo que todos los aportes que se puedan hacer ayudan, no importa la distancia; pero a partir de la visibilidad y la comunicación hay causas que movilizan mucho y a las se espera que más y más personas se sumen. Al fin y al cabo se trata de eso, de intentar sumar siempre.