Por pedido de RED/ACCIÓN, 24 lectores eligieron su libro favorito el 2018 y explicaron por qué. Hay ensayo, ficción, crónica y hasta un cómic. Responden escritores, periodistas, el Ministro de Cultura de la Ciudad, editores y actores.
Más de treinta libros -la consigna era uno solo, pero algunos no la respetaron 🙄 -, para que armes tu lista y, después de flagelarte por lo poco que leés, empieces de una vez. Y apurate, que en cualquier momento empiezan a salir las listas de lo que se espera en el 2019.
Leonora Djament (Directora editorial de Eterna Cadencia) - El patriarcado del salario, de Silvia Federicci
Silvia Federicci nos enseña una vez más el modo de complementar dos de las miradas críticas más contundentes de los últimos siglos: marxismo y feminismo. Después de un año bisagra en nuestro país en la articulación entre pensamiento y práctica, Federicci se vuelve fundamental para seguir reflexionando sobre los alcances pero también los límites del capitalismo y del patriarcado, dos caras de la misma moneda.
Santiago Kovadloff (filósofo y escritor) - “Melancolía de Izquierda. Marxismo, historia y memoria”, (Enzo Traverso)
De los libros con los que tuve trato en el año que se va, uno de los que despertó mi admiración fue “Melancolía de Izquierda. Marxismo, historia y memoria”, de Enzo Traverso, politólogo y ensayista italiano. En él se aborda el complejo repertorio de efectos que generó ,en el llamado pensamiento progresista,el derrumbe del comunismo, la crisis de su concepción de las relaciones dialécticas entre pasado y presente y la incertidumbre con respecto al porvenir de esa concepción de los conflictos sociales y su resolución. Escrito con admirable claridad, sin rehuir en ningún momento la complejidad del tema, evidencia una cultura tan honda como polifacética por parte de su autor y un dominio expresivo admirable.A quien esté abiertoa las aventuras de la filosofía política, está obra no dejará de resultarle envolvente.
Lucila Pinto (periodista) - La lengua alemana (Julieta Mortati)
La conozco, esperaba mucho de ella y aun así me gustó todavía más de lo que esperaba. Es un poco una crónica de una muerte anunciada, en este caso de una relación -que nunca te anuncia que se va a terminar- pero hay algo en el tono que hace que desde el principio te des cuenta de que eso va a terminar. No es un spoiler porque realmente desde la primera página te das cuenta por la melancolía, por el tono. Y aun así no perdés intriga porque siempre querés saber qué va a pasar. Y eso lo logra con el tono, con las texturas, con cómo le entra la luz a las escenas. Esas son las cosas que hacen que en las historias no importe el final sino el desarrollo. Como en las relaciones, como en la vida misma y como en las novelas.
Enrique Avogadro (Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires) - Los invisibles (Lucía Puenzo) y El orden del día (Éric Vuillard)
Los invisibles (Lucía Puenzo) - Una novela muy ágil con personajes muy bien construidos. Tiene una mirada sobre la desigualdad que no es condescendiente con nadie.
El orden del día (Éric Vuillard) - Me hizo acordar a la gran literatura europea. Es un libro super corto que toma un hecho y hace cotidiano y banal algo tan trágico como fue el comienzo de la segunda guerra mundial. Y hay también una construcción de personajes increíble.
Pablo Nardi (periodista cultural) - El arte de la ficción (Willa Cather)
Los ensayos compilados en este volumen publicado por Monte Hermoso, escritos en el primer tercio del siglo pasado, reúnen dos condiciones llamativas: son de una vigencia impresionante y a la vez es un diálogo entre épocas. En un momento bisagra en el que la literatura no se terminaba de desprender del naturalismo y la comunicación de masas ganaba terreno, Cather se propone y logra delimitar el espacio que le corresponde a la escritura de ficción con ideas que son aplicables al mundo actual. La crónica sobre el encuentro que tuvo la autora con la sobrina de Flaubert y el ensayo sobre por qué Defoe es autor de un solo hit no solo contienen actualidad, sino también, y sobre todo, genialidad.
Gonzalo Unamuno (escritor) - Trance (Alan Pauls)
Para empezar es un libro distinto. Es un glosario que expone la verdadera pasión que es la lectura. La aventura que supone para los devoradores de libros ese momento tan íntimo y revolucionario que es el acto de leer.
Enzo Maqueira (escritor) - Cuento de hadas en Nueva York (J.P. Donleavy)
Hacía rato que no encontraba procedimientos narrativos que acompañaran tan bien la historia. Una combinación perfecta entre trama y forma. Todo lo que tiene que tener una novela para ser una obra maestra.
Tamara Tenembaum (periodista y escritora) - Asimetría (Lisa Halliday)
Mi libro del año fue Asimetría, el debut de la escritora norteamericana Lisa Halliday. Está basada en un affaire que Halliday tuvo con Philip Roth cuando ella tenía veintipico y él, todo indica, ya más de setenta. Siguiendo el legado de Roth (que llegó a leerla y comentó solamente "she got me"), Asimetría juega con la realidad y la ficción, con el artificio de la "historia real" y la pregunta metaliteraria, pero no es solo ese juego formal: elige uno de los temas más calientes de la época -las relaciones sexuales asimétricas y sus claroscuros- y le saca hasta la última gota sin simplificaciones ni bajadas de línea.
Fiorella Sargenti (periodista) - Saga (Brian K. Vaughan y Fiona Staples)
Saga es un cómic, space ópera, aventura de amor y guerra, que nos enseña más de compasión e igualdad que muchos textos académicos. Personajes con cuerpo, planetas y seres imposibles, sexo, sangre y más. Si bien arrancó en 2012, este año dio más de una (trágica) sorpresa, pero nunca se sintió agotada, estirada o explotada, todo gracias al trabajo de sus creadores Brian K. Vaughan y Fiona Staples. ¿Lo bueno? Si recién conocés Saga tenés 54 números para disgrutar. ¿Lo malo? Anunciaron una pausa de por lo menos un año.
Luis Mey (escritor) - Los sorrentinos (Virgina Higa)
Es de lo mejor por muchos cuerpos. Tremendo retrato. Alumna de Hebe Uhart tenía que ser
Adriana Santa Cruz (periodista cultural) - Los perros de la Nación (Christian Boyanovsky Bazán)
Leí muchos buenos libros este año, pero si tengo que elegir uno editado en el 2018, elijo el de Bazán porque le da una vuelta de tuerca al subgénero de las distopías, y trabaja muy bien el suspenso y la elipsis. Además, es un libro original en cuanto a que invierte ciertos valores o esquemas dentro de los cuales solemos movernos, sin contar que la ciencia ficción es uno de mis géneros favoritos.
Carolina Rolle (Directora editorial de Beatriz Viterbo) - Universo Bali. Danza y audiovisual (editado por Alejandra Torres)
El 2018 nos regaló un libro que era una materia pendiente en relación a la inmensa producción y significativo aporte al arte contemporáneo argentino de la prolífica obra de Margarita Bali: Universo Bali. Danza y audiovisual, editado por Alejandra Torres. Por otra parte, Beatriz Viterbo Editora propuso nuevos enfoques para pensar la literatura latinoamericana contemporánea con la publicación de originales ensayos como Crónicas Travestis de Mariela Méndez, Buenos Aires transmedial (premiado por el FNA) de Carolina Rolle, ¡Cuidado con los poetas! De Lucía Tennina, El abandono de Julio Ariza y Andares Vacilantes de Liesbeth François.
En cuanto a las ficciones publicadas en 2018 no puedo dejar de mencionar Kentukis de Samanta Schweblin y La luz negra de María Gainza pero lo hago como puerta de entrada a la obra de ambas autoras. Nunca llegamos a la India, la segunda novela de Juan Sklar, es un viaje obligado para estos meses de verano.
Verónica Boix (periodista cultural) - Fractura (Andrés Neuman)
Me deslumbró en muchos sentidos. Cuatro mujeres de distintos lugares del mundo cuentan la historia de Watanabe, un hombre que sobrevivió a las tragedias de Hiroshima y Nagasaki. Ellas lo amaron en distintas etapas de la vida. En sus relatos aparece el modo en que el tiempo y las marcas nos van haciendo más valiosos. Al mismo tiempo, la prosa está hecha de imágenes bellísimas como signos de ese otro lado trascendente que no solemos mirar. Es una novela que siguió teniendo eco en mí mucho tiempo después de haberla terminado.
Fernando Bogado (escritor y poeta) - Ascenso y apogeo del imperio argentino (Michel Nieva)
Reúne varias condiciones para ser texto del año. Es su segunda novela (la primera fue ¿Sueñan los gauchoides con ñandúes eléctricos?). Lo interesante de este objeto novelístico es su intento (que viene desde la novela anterior) por mezclar cierto modo de la ciencia ficción, muy en la línea de Philip K. Dick. Algo si se quiere bastante lisérgico, arriesgado, casi pesadillesco. Mezcla eso con una especie de revisión de ciertos tópicos ineludibles de la tradición argentina. La novela se presenta como una especie de novela contrafáctica en donde Argentina es en realidad el nombre de un imperio intergaláctico. Empieza con un narrador seudo-borgeano que propone escribir una historia situada en una argentina imposible, paralela e irreal, que es un mero país bananero gobernado por empresarios que no saben bien qué hacer y dependen de las potencias económicas del mundo. Es decir, la Argentina que propone él como espacio contrafáctico es en realidad nuestra Argentina.
Gonzalo Garcés (escritor) - El fascismo argentino (Ignacio Montes de Oca)
Es un bálsamo para los que nos sentimos atrapados en la pesadilla de l historia argentina: con este libro, al menos, entendemos plenamente de qué está hecha y que la pesadilla es merecida, lo cual siempre es mejor que una pesadilla arbitraria.
Julieta Habif (escritora) - Angst (Adriana Riva)
(En rigor es del año pasado, pero yo lo leí este). Tiene algo que creo difícil de lograr en cuentos cortos, que es el desarrollo de sus personajes; no sólo situacional ni por vivir diferentes edades, sino en sustancia, en drama, en cuanto a su transformación emocional. Las historias son cotidianas, terrenales; pero están tan atravesadas por los miedos que son obligadas a destrabar nuevos niveles de materia, de problemas, y a la vez de narración. Son cuentos cortos escritos con la categoría de cualquier buena novela.
Mercedes Funes (periodista) - Kentukis (Samanta Schweblin)
Es absolutamente actual, distinta y perturbadora. Tiene una voz que es argentina pero también de todos lados. Es disruptiva, tiene humor y hace que te conmuevas con situaciones muy alejadas de lo imaginable
Ana Correa (periodista y comunicadora) - Por que volvías cada verano (Belén López Peiró)
Es un gran libro, y de una potencia tal que resulta liberador y despertó en muchas la necesidad de contar sus vivencias de abusos. También La librería de Penélope Fitzgerald, un remanso literario en medio de la vorágine.
Flor Ure - La lengua materna (Fabio Morábito)
Un poeta escribiendo prosa. Textos de 2 páginas. Conmovedores e inteligentes.
Adriana Amado (Doctora en Ciencias Sociales por la FLACSO / Analista de Medios) - Schwartz, A. B. (2016). Broadcast Hysteria: Orson Welles’s War of the Worlds and the Art of Fake News. New York: Macmillan.
Para mí es este porque este año se celebran los 80 años de esa emisión y nos dimos cuenta, por fin, de que las fake news fueron los relatos sobre ese programa, que este libro refuta con evidencias únicas. Se consigue en Amazon, una millenial ya no lee libros ¿en papel? ¿existen? Paso el link aquí para quien lo quiera conseguir.
Ignacio Iraola (Director Editorial de Grupo Planeta) - Mi papá alemán (Mónica Müller), 38 estrellas (Josefina Licitra), Teoría del derrape (Pablo Perantuono)
Mi papá alemán pasó de largo no sé por qué y es una joya. Es la historia real del papá y el abuelo de la autora, que es un nazi que llega a la argentina. Es un libro increíble que merece ser leído. Después 38 estrellas, que me parece una perla. Y por último Teoría del derrape, que para mi fue la sorpresa del año, una novela sensacional que es muy para los que vivimos los 90.
Romina Paula (escritora, dramaturga y actriz) - La lengua alemana (Julieta Mortati)
Me gusta el balance entre lo que elige contar y lo que omite. Y es muy preciso y emocional al mismo tiempo.
Gonzalo Heredia (actor y desde este año, con la publicación de su primera novela, escritor) - Magnetizado (Carlos Busqued)
Mariano Roca (Presidente del Fondo Nacional de las Artes) - República Luminosa (Andrés Barba)