—¿Qué es comunicar bien para un político?
—Gobernar es explicar, decía Fernando Henrique Cardoso. Un candidato en campaña tiene que tener un mensaje y un presidente tiene que tener otro, porque la función del candidato es ganar y la del presidente es gobernar. No es lo mismo comunicar que informar: hay presidentes o políticos que son buenos comunicadores pero malos informantes. Dan una conferencia de prensa muy empática y después tienen que salir los asesores o los técnicos para explicar lo que dijeron, para aclarar los errores.
—Las empresas y los gobiernos se manejan con lógicas distintas. ¿Cómo piensa un político?
—El político en campaña piensa como quien trabaja en una empresa. El objetivo es maximizar: la ganancia o los votos. En el gobierno piensa más como un macroeconomista que como un microeconomista: piensa en equilibrios. Un poco más de inflación puede ser, pero no mucho porque tiene que compensarse con el crecimiento y el empleo. Para la empresa y para el político en campaña no hay tensiones: más es mejor. Para el político que gobierna no siempre más es mejor, porque más de una cosa es menos de la otra. Y eso es lo que hace que los políticos en campañas se acerquen a las empresas y prometan cosas, y las empresas sientan simpatía, y siempre el gobierno luego las defraude: el principio de optimización del gobierno no es el de maximización de la empresa.
—¿Qué crees que la mayoría de los gobiernos de América Latina quiere escuchar de las empresas en este momento?
—Quizá quieren escuchar “voy a invertir en tu país” pero basta con que les digan “no voy a irme de tu país”. Viene un mundo más híbrido, va a hacer falta más cooperación, regulaciones combinadas: no imposiciones de los gobiernos ni del gran capital. Crear climas favorables.
Podés ver la entrevista completa en este video
Este contenido fue publicado originalmente en DircomsNet, la newsletter sobre comunicación corporativa y asuntos públicos que edita Juan Iramain. Podés suscribirte en este link.