Con la obsesión de lograr en el más corto plazo posible el equilibrio fiscal y contradiciendo propias promesas, el presidente Javier Milei arrasó con todos los programas de incentivo al consumo y la regulación de precios, pero al mismo tiempo analiza reponer un mecanismo similar a “Ahora 12”.
De esta forma, la implementación del nuevo paradigma económico que suprime la participación de recursos estatales para estabilizar los diferentes mercados comienza a sentirse a pleno en los bolsillos.
La no renovación del Compre sin IVA –que venció el 31 de diciembre- quitó la posibilidad de recuperar hasta $ 18.800 por mes, y la eventual reversión de la eliminación del impuesto a las Ganancias para asalariados significará una fuerte reducción de ingresos.
Milei había prometido que ambas políticas se mantendrían, pero la necesidad de caja –Compre sin IVA era financiado por el Tesoro Nacional- y la exigencia de los gobernadores –asfixiados por la exención a los asalariados- le hicieron volver sobre sus pasos.
Además se cancelaron los créditos que otorgaba la ANSES a jubilados y monotributistas a tasa subsidiada, que durante el último tiempo sirvieron como equilibrio de un buen número de presupuestos domésticos.
Por otra parte, el 8 de diciembre había vencido “Precios Justos”, que intentó oficiar como valor de referencia en las góndolas y no está en los planes reflotarlo, al margen de la propuesta de las cadenas de supermercados del interior del país de ofrecer un conjunto de bienes de la canasta básica con descuentos del 20%.
En consecuencia, con la liberación plena de los mercados y los aumentos de combustibles y tarifas, se generó una estampida de precios que según admitió hoy el propio gobierno a través de su vocero, Manuel Adorni, llevó la inflación de diciembre a acercarse al 30%.
Pero la situación amenaza con agravarse las próximas semanas dado que el Gobierno tampoco renovó los fideicomisos del trigo, la harina y el aceite que vencieron el 31 de diciembre y oficiaban de dique de contención para estos productos y sus derivados. Por tanto, el precio del kilo de pan podría acercarse a los $ 2.000 en breve.
Con este escenario el torniquete a las cuentas familiares se sentirá tanto por el lado de los ingresos como de los costos que se deberán afrontar en todos los segmentos de gastos (cabe añadir, transporte, medicamentos, servicios públicos, prepagas, entre otros).
Alertado sobre la posibilidad que la recesión sea mucho más profunda de lo pronosticado, el gobierno lanzará en las próximas semanas un programa de consumo similar al “Ahora 12”.
Para despegarlo de lo que fue la administración anterior, se le cambiará el nombre por una denominación más asociada a “Fomento al Consumo”, que no deja de entrar en contradicción con las proclamas del partido de gobierno.
Fernando Blanco Muiño, titular de la subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, confirmó la intención que está siendo consensuada con fabricantes, comercializadores y bancos.
Dado el nuevo contexto se prevé que la oferta no sea tan variada en cuanto a planes de cuotas y tasas de interés.
De acuerdo a los estudios que maneja la subsecretaría, la oferta se focalizará en indumentaria y electrodomésticos, sin perjuicio de que puedan ingresar otros sectores, porque son aquellos que mayor demanda tuvieron durante las etapas anteriores.
En el caso de los electrodomésticos y celulares habría una decisión drástica: no ingresarían aquellos productos ensamblados en Tierra del Fuego, ya que la provincia mantiene el régimen de promoción que debiera favorecer su actividad.
El programa»Ahora 12″ y otra denominación que buscará construir «Precios Claros»
Para ofrecer una herramienta a los consumidores para enfrentar la distorsión de precios, la secretaría a cargo de Blanco Muiño también trabaja en la construcción de una aplicación denominada “Precios Claros”.
Este instrumento se formará con un listado de 16 millones de precios de todo el país que la dependencia recibe todos los días a las 6 de la mañana. A partir de esta información se harán relevamientos para que los consumidores a través de la geolocalización puedan encontrar los precios más bajos en las proximidades de su lugar de residencia.
En declaraciones a la prensa, Blanco Muiño también reveló que en los próximos días se reunirá con los principales laboratorios del país para dar forma a una canasta de medicamentos básicos con precios de alcance masivo. En esa línea, confirmó que no habrá cambios en la política de entrega de medicamentos que lleva adelante el PAMI.
Acerca del precio de la carne, alertó que estará sometido a fuertes presiones ya que la producción de este año será 15% inferior a la del año pasado cuando se enviaron a faenar en forma anticipada muchas cabezas de ganado porque la sequía hacía imposible su manutención.
Kicillof se diferencia y crea su propio «Fomento al Consumo» de los bonaerenses
Para marcar una clara diferencia con respecto al rol del Estado y mientras Milei quita incentivos y apoyos financieros, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó un programa de impulso al consumo para las compras de Reyes a través del Banco Provincia. El plan consiste en la devolución de hasta $ 8.000 y hasta 4 cuotas sin interés en la compra con tarjeta de créditos de una serie de productos.
La posición del mandatario bonaerense contrasta con la política del gobierno Federal, juego que será una constante durante los próximos años de convivencia política de dos modelos antagónicos.
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