Agustina López
Cuando era chica quería ser escritora. Ahora soy periodista y en el medio estudié Relaciones Internacionales porque quería cambiar algo en el mundo. Con el tiempo me di cuenta de que escribir y visibilizar historias era una buena manera de lograrlo.
Trabajé casi dos años en la sección política de La Nación. Ahí agarré algunas mañas de la profesión, aprendí a hablar con los políticos, conocí gente, busqué historias, gasté cuadernos y me gané un premio en cabezadura.
Admiro a las personas creativas, no creo en el concepto de felicidad y pienso que todo puede contarse mejor con menos palabras. Nunca quedo totalmente conforme con mis notas y por eso adopté esta máxima para mi profesión: los textos nunca se terminan, se abandonan.
Mi documento dice que soy millennial pero sólo en los papeles; estoy trabajando para aggiornarme a la tecnología de mi propia época (y voy perdiendo). Creo firmemente en el poder de los textos. Me gusta leer, el cine, las plantas y acariciar perros por la calle.