Seis hombres que estaban presos en una comisaría de Esteban Echeverría murieron como consecuencia de un incendio ocurrido ayer. Familiares y organismos de derechos humanos afirman que el fuego se inició en reclamo de mejores condiciones de alojamiento y la policía insiste en que fue tras un intento de fuga.
Más allá de las causas que originaron el fuego, hay un dato revelador: los calabozos estaban clausurados desde marzo y había una orden para trasladar a los detenidos porque el lugar incumplía condiciones de seguridad y habitabilidad. Ese contexto se da en gran parte de la provincia: 1.269 personas están encerradas en 109 comisarías con sus celdas inhabilitados, según datos de la Comisión Provincial por la Memoria.
La prohibición de alojar presos en la comisaría 3° de Esteban Echeverría regía desde marzo. El fallo es del Juzgado de Garantías N°2 de Lomas de Zamora, que además ordenó trasladar a los detenidos, que eran 27 y estaban encerrados en calabozos preparados para 10 personas.
Pero el Ministerio de Seguridad bonaerense, de quien dependen las comisarías, y el de Justicia, a cargo del servicio penitenciario provincial, no hicieron cumplir la orden. Independientemente de la investigación que se inició y las responsabilidades que se determinarán, alrededor de cien comisarías están en condiciones similares.
El informe presentado este año por la Comisión Provincia por la Memoria señala que en territorio bonaerense hay 109 comisarías inhabilitadas por orden judicial o administrativa que violan la ley y se usan para alojar a 1.269 personas.
Mientras que oficialmente, la provincia de Buenos Aires reconoció ayer que hay 3.910 detenidos en 137 comisarías con capacidad para 1011 personas. Es decir, con una sobrepoblación del 290%.
Finalmente, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) advirtió que al 31 de octubre pasado las personas encerradas en calabozos de comisarías bonaerenses eran 4.052, lo que representa un récord en los últimos diez años.
Una de las principales causas por las cuales las comisarías aumentaron la cantidad de presos en sus calabozos es que en los últimos años las detenciones aumentaron más que las plazas que sumó el Gobierno provincial en las cárceles bonaerenses, donde la sobrepoblación alcanza también porcentajes récord.
La última cifra, difundida hoy, marca que en las cárceles bonaerenses hay 41.746 presos, unos 12.500 más que la capacidad habilitada. Es decir, tiene una sobrepoblación del 43%.
Las seis personas muertas son Jeremías Rodríguez, de 19 años; Elías Soto, de 20 años; Jorge Ramírez de 30 años; Miguel Ángel Sánchez, de 31 años; Juan Lavarda, de 59 años; y Eduardo Ocampo, de 60.
De aquí al fin de su mandato, en diciembre de 2019, el Gobierno provincial tiene como plan ampliar la capacidad del servicio penitenciario en 2331 plazas o el 8% de la capacidad actual.
De ese proyección, 1.718 plazas ya están en obra:
Mientras que las obras para sumar otras 613 plazas comenzarán en 2019: