Cuentos para compatir: con señas, narran historias infantiles
“Personas adultas mayores que nos dicen que el proyecto les devolvió las ganas de hacer cosas y niños que querían adoptar abuelos sordos. Con Contame un cuento hemos tenido emociones muy importantes. Es muy hermoso el vínculo que se establece entre los niños sordos y las personas adultas mayores sordas”. La que habla es Silvana Bonnet, responsable de Comunicación de Canales, Creciendo EnSeñas, una asociación que trabaja desde 2003 para promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes de la comunidad sorda.
Uno de los más relegados es el derecho a disfrutar de un cuento. Es tan así que entre sus iniciativas se destacan Videolibros enSeñas, una biblioteca virtual, libre y gratuita, integrada por videos en los que personas sordas leen textos, clásicos e inéditos, en lenguas de señas de diversos países y que incluyen voz en off para que personas sordas y oyentes puedan compartir la lectura. Y Contame un cuento en LSA (Lengua de Señas Argentina), una propuesta en la que personas adultas mayores sordas se encuentran con niños y niñas sordas, en escuelas y a través de videos, para contarles cuentos y compartir conversaciones en su lengua.
La chispa que generó la idea de Videolibros enSeñas se encendió cuando algunos miembros de Canales daban talleres sobre cuentos y juegos en escuelas, para familias de chicos sordos: "Ahí nos dimos cuenta de que el taller de cuentos tenía mucha mejor recepción porque en general los chicos no tenían acceso a que un adulto les contara cuentos en una lengua que les resultara accesible", dice Bonnet.
La iniciativa concreta comenzó en 2009, cuando la asociación participó de un certamen que organiza el BID: “Era un concurso en el que las personas con discapacidad podían proponer algunos problemas que creían que la tecnología podía resolver. El acceso a la literatura fue uno de los que más votos tuvo y nosotros participamos ya con la propuesta de una solución, que fue Videolibros. Así se filmaron los primeros 11 títulos leídos en lengua de señas argentina por lectores sordos, y con voz en español para que sordos y oyentes podamos compartir esas lecturas”.
La iniciativa Contame un cuento en LSA nació cuando filmaban una serie de videolibros de cuentos clásicos con introducciones en las que reflexionaban sobre “mitos que circulan en la comunidad sorda”, como que los libros no son para ellos o que leer es aburrido: “Para filmarlas invitamos a un grupo de personas adultas mayores sordas. Cuando estábamos trabajando en el guión nos dimos cuenta de que, en muchos casos, este grupo, que eran mujeres sordas, no había tenido experiencias de lectura de los clásicos. Entonces decidimos ir a una organización que se llama Casa Hogar, en la que se nuclean un montón de mujeres sordas, y hacer la proyección de los videolibros clásicos para que ellas después pudieran filmar las introducciones. Estábamos mirando La cenicienta cuando una mujer sorda codea a su compañera y le dice: ‘Te dije que se iba a casar’. Ahí tomamos dimensión de que no habían tenido la posibilidad de que alguien les contara un cuento en su lengua y así surgió el proyecto”.
Ambas propuestas buscan ser sitios "al que los chicos se puedan acercar desde el placer por la lectura". Desde Canales creen que esa es una de las mejores formas de promocionar la literatura: "el contacto con las historias que están en los libros, con la posibilidad de imaginar nuevas historias".
Para conocer en detalle las iniciativa se pueden entrar al sitio de Videolibros, al de Contame un cuento en LSA, y contactarte con Canales a través de su página web, su dirección de mail o sus redes sociales: Facebook y Twitter.
Teatro inclusivo: una voz en off describe la escenografía, las acciones y el vestuario
Desde 2018, el Área de Gestión de Públicos del Teatro Nacional Cervantes, dirigida por Sonia Jaroslavsky y Ana Durán, comenzó a trabajar junto con Viviana Azucena, integrante de la Dirección de Innovación Cultural de la Nación, para desarrollar un programa de accesibilidad para el único teatro nacional. “Después de hacer un diagnóstico de lo que había y lo que no, empezamos a pensar en un plan integral de accesibilidad, poniendo en foco los contenidos, la vinculación con los públicos y todas las capacitaciones internas que había que hacer para poner en marcha el proyecto que es transversal a todo el teatro”, introduce Sonia Jaroslavsky. “Entendiendo que para que realmente suceda y se sostenga en el tiempo tienen que estar todas las áreas implicadas. Estamos pensando en una accesibilidad creativa, no simplemente un recurso que se implementa”, completa Viviana Azucena”.
Es así como el teatro viene incorporando, desde principios de año, diferentes recursos para que personas de distintas comunidades —de personas sordas, hipoacúsicas o con discapacidad visual— puedan disfrutar del placer de ir al teatro.
“Lo que estamos tratando de implementar es el concepto de que para cualquier persona es interesante es sí misma la accesibilidad. Son recursos que benefician a todos los ciudadanos y no solo a la población destinataria. Por ejemplo, cuando integramos el código QR en todos los programas de mano [que incluye un video subtitulado que reproduce el programa en audio y en LSA] con la grabación de los audios hechas por actores y directores reconocidos, impacta en todo el público. Para todos es hermoso escuchar la voz de Capusotto, de Cristina Banegas, la invitación de Mauricio Kartun a Teatro por la Identidad. Como a cualquier persona le gustaría tocar una escenografía o la ropa de los personajes, aunque el beneficiario, en principio, sea la persona ciega o con baja visión”, explica Jaroslavsky.
Ambas funcionarias enumeran las medidas y recursos inclusivos que se vienen implementando:
- Programa de mano con código QR punteado en relieve, que incluye video subtitulado con la información del programa en audio y en LSA.
- Sistema de aro magnético, un amplificador que permite la transmisión directa del sonido sin los efectos de la distancia, el eco o ruido de fondo, en las salas María Guerrero y Orestes Caviglia, para personas con disminución de la audición.
- Por lo menos dos funciones accesibles de cada obra que incluyen:
-Visita táctil: es un recorrido pensado para personas con discapacidad visual en la que los actores ensayan la obra y los asistentes tienen contacto con ellos, con las texturas, los materiales, el espacio físico; y enriquecen así lo que experimentarán durante la función.
-Audiodescripción introductoria: una voz en off que describe la sala, la escenografía, el clima, las acciones, el vestuario, los colores. Brinda información estética y espacial de la obra.
-Intérpretes en lengua de señas, en vivo.
El teatro realizó una serie de encuestas para medir el impacto de las medidas implementadas. A Jaroslavsky y Azucena les impactaron algunas cifras recogidas: “El 40% de las personas de la comunidad sorda de entre 13 y 40 años era la primera vez que venía al teatro. O sea que nunca tuvieron la posibilidad de ir a una función con intérpretes de lengua de señas en vivo. Y un 23%, aproximadamente, de personas con discapacidad visual. Entonces estamos trabajando para que repitan la experiencia, que no sea un evento de una única vez sino que lo vayan incorporando como parte de su vida para que también en otros espacios culturales lo puedan exigir”.
A futuro, las funcionarias aspiran a ver “artistas con discapacidad en el escenario, una sala adaptada para que puedan acceder con comodidad, un programa que ponga a las personas con discapacidad como público pero también como protagonistas. Funciones distendidas. Y la posibilidad de capacitar a otros teatros. Es una política cultural, entonces debería implementarse en todos los espacios culturales del país”, aseguran.
Las próximas fechas de funciones accesibles son:
•El hombre que perdió su sombra: 27 y 28 de septiembre.
Para instituciones educativas: viernes 27 de septiembre, a las 14 horas. Pueden inscribirse para participar de manera gratuita acá.
Para grupos/comunidades y grupos en general: sábado 28 de septiembre, a las 15 horas. Pueden inscribirse para participar de manera gratuita acá.
Otra manera de mirar y percibir las estrellas
El Planetario Galileo Galilei, en Palermo, trabaja desde hace casi dos décadas en un plan de inclusión. Actualmente el programa se llama Planetario Accesible e incluye cambios y modificaciones edilicias, de comunicación y divulgación.
Al margen de las adaptaciones que le fueron haciendo al edificio patrimonial para que sea inclusivo (rampas, baños, nomencladores en braille y con audio para las distintas discapacidades), cada vez hay más opciones en los espectáculos para que las distintas comunidades con discapacidad puedan disfrutar de las estrellas.
“Hay un espectáculo pensado especialmente para las personas ciegas o de baja visión que trabaja con material táctil. Un show que está subtitulado, en lengua de señas argentina y en castellano. Estamos ofreciendo también funciones distendidas para las personas que tienen TEA (Trastornos del Espectro Autista)”, cuenta Graciela Cacace, integrante del equipo del programa de accesibilidad.
A diferencia de las proyecciones habituales en las que “hay mucho brillo, la imagen y el sonido se ponen fuerte para generar sensaciones y crear un show, en las distendidas tenemos luces bajitas en las paredes para que los chicos puedan deambular, se les permite entrar y salir, cosa que habitualmente no hacemos, las luces están un poco más tenues, el sonido es más suave. Tratamos de trabajar desde otro lugar para que se sientan cómodos realmente”, explica Cacace.
El primer proyecto inclusivo lo hicieron en 2001 y se llamó “El cielo entre tus manos”, porque, a diferencia de la proyección habitual, en la que en la media esfera del techo se proyecta el cielo estrellado, en este espectáculo (que se continúa realizando con mejores recursos), “son medias esferas táctiles donde en lugar de mirar, el cielo se toca: hay relieves con las diferentes estrellas, un recorrido en las constelaciones, e incluso se ha trabajado con el sonido y el color, desde la física con las longitudes de onda, para transmitirles el conocimiento de qué color puede tener esa estrella y si tiene mucho o poco brillo, de acuerdo a la intensidad del sonido”.
Si bien las funciones accesibles tienen días y horarios determinados, el equipo de Planetario Accesible está trabajando para que pronto todas las actividades sean inclusivas. “Estamos buscando dispositivos tecnológicos que se puedan adaptar a los shows para que si en este momento llega una persona ciega y está por comenzar una función pueda entrar. Lo que en el museo ya se puede hacer”, dice Cacace.
Hasta que eso suceda, si querés participar de una función inclusiva te podés comunicar con el área de Planetario Accesible.