El lingüista francés André Martinet advirtió que los seres humanos, en tanto que podemos comunicarnos, somos vagos y pretendemos seguir siéndolo, acortando cada día más lo que queremos decir hasta llegar al punto en que expresiones o formas del habla desaparezcan por mera inutilidad o desuso. ‘‘El rock, el fútbol, la cárcel, las exposiciones de plástica van creando sus propios vocablos, que no hacen más que ir destrozando todo nuestro lenguaje. Estamos perdido el habla y las autoridades están preocupadas‘‘, anuncia el humorista Peter Capusotto en su sketch Los jóvenes cada vez hablan peor, haciendo referencia a la noción extendida de que las personas tenemos un uso cada vez más pobre del lenguaje.
Sin embargo, esta idea no es para nada exclusiva de nuestra época. ”A mí me gusta mucho un concepto de Santiago Gerchunoff que es el de provincialismo histórico, que es esa sensación que tienen todas las épocas (y la nuestra también) de que todo tiempo pasado fue mejor, que vivimos en un tiempo de decadencia, que todos los instrumentos inclusive la lengua han empeorado, y creo que no es en absoluto cierto”, explica Karina Galperín, doctora en Lenguas y Literaturas Romances por la Universidad de Harvard y directora de la maestría de periodismo en la Universidad Di Tella.
Santiago Kovadloff, poeta y ensayista, suma una anécdota: ”El idioma está periódicamente acosado desde el punto de vista de su estructura formal y sus características académicas por las variantes que introducen sus hábitos. Recuerdo una reflexión de Séneca en el siglo primero de la era cristiana en el que le recomienda a su hijo que no se aparten del estudio correcto del latín porque los hábitos coloquiales o el latín que se hablaba en las calles tendía a empobrecer la potencia expresiva de la lengua, descuidando la cantidad de recursos y matices que el latín clásico tenía”.
El lingüista español Pancracio Celdán, autor del libro Hablan bien no cuesta tanto, asegura: "Siempre se ha dicho que antes se hablaba mejor, pero ahora es verdad". El motivo: la computadora y el celular nos estarían llevando a la abreviatura excesiva, el uso de letras no adecuadas, signos matemáticos para sustituir letras, emojis para sustituir palabras…
En este episodio de FOCO, el podcast de RED/ACCION, diversos académicos, escritores y lingüistas responden: ¿Cómo impactaron las nuevas tecnologías y las redes sociales en nuestro empleo de la palabra? ¿Estamos usando más neologismos y extranjerismos que antes? ¿Qué efectos tiene esto? ¿Qué variables determinan la riqueza en nuestro uso del lenguaje?
Los siguientes especialistas compartieron su análisis:
- Santiago Kovadloff, ensayista, poeta y traductor de literatura de lengua portuguesa;
- Ana María Shua, escritora;
- Adolfo García, Director del Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de San Andrés, Senior Atlantic Fellow del Global Brain Health Institute en la Universidad de California San Francisco e Investigador del CONICET y la Universidad de Santiago de Chile;
- Karina Galperin, licenciada en Letras y en Ciencia Política, doctora en Lenguas y Literaturas Romances por la Universidad de Harvard y directora de la maestría de periodismo en la Universidad Di Tella;
- Cecilia Tallata, licenciada en Letras y doctora en Lingüística,
- y Gabriel Dvoskin, doctor en Lingüística (UBA) e investigador asistente del CONICET.
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