A pesar de algunos avances, la desigualdad de género seguirá presente en los Juegos Olímpicos de París 2024 - RED/ACCIÓN

A pesar de algunos avances, la desigualdad de género seguirá presente en los Juegos Olímpicos de París 2024

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Este año, habrá una misma cantidad de atletas tanto hombres como mujeres participando en la competencia. Sin embargo, aunque se haya logrado la paridad en este aspecto, hay ciertos ámbitos en los que todavía se necesita trabajo como, por ejemplo, la representación de mujeres en las comisiones directivas o que existen disciplinas exclusivas para un género.

A pesar de algunos avances, la desigualdad de género seguirá presente en los Juegos Olímpicos de París 2024

Crédito: Página oficial Juegos Olímpicos Paris 2024.

Este año los Juegos Olímpicos se verán un poco diferentes: la competencia de voleibol de playa será frente a la Torre Eiffel, el duelo de esgrima y taekwondo bajo el techo de cristal del Grand Palais, los atletas nadarán en el Río Sena y las pruebas de equitación serán en el mítico Palacio de Versalles. El deporte se desarrollará acaparado por la historia y los grandes monumentos de París que han atraído a miles. 

También, se verá algo diferente en cuestiones de género. El Comité Olímpico Internacional (I.O.C., por sus siglas en inglés) anunció que los Juegos de París 2024 serán los primeros en la historia en lograr la paridad numérica entre hombres y mujeres. Es decir, habrá el mismo número de atletas femeninos y masculinos participando. También, habrá el mismo número de pruebas (oportunidades de ganar una medalla) para cada género. 

De acuerdo con un artículo de Olympic Canadá, ​​en los Juegos de Río 2016 las mujeres representaron el 45,6 % de los participantes, mientras que en Tokio 2020 el 48,8 %. Este año habrá un esperado 50 %. En específico, el número real será de 5.250 atletas de cada sexo, con un cupo total de 10.500.

En diálogo con RED/ACCIÓN, Philippe Oudinot, subdirector general del ENARD, afirma que, en los últimos 30 años, el movimiento olímpico ha sido un actor relevante en la búsqueda social de la igualdad de género. Pero también asegura que si bien este puede ser un punto de partida para derribar una barrera, un número equitativo de hombres y mujeres en los juegos no significa que se alcanzó la equidad en materia deportiva. 

“Lo importante es garantizar el libre y el igual acceso al deporte, en especial para las mujeres”, reflexiona Oudinot. “Hay que dar contención y oportunidad para que la carrera deportiva de las mujeres se pueda desarrollar y no se vean afectadas por el momento de la vida de cada una”, profundiza. 

Además, una especialista en deporte y género del ENARD nos explica que si bien lograr el equilibrio en cuanto a los números de personas participantes es un paso, también es necesario “trabajar en las diferencias en las condiciones de participación de varones y mujeres”.  

En esa línea, Michele K. Donnelly precisa para The Conversation  que la desigualdad se materializa en cuestiones como la duración de las carreras; las categorías de peso; la altura, peso, tamaño y espaciado del equipamiento; el tamaño de las sedes y las diferencias en el arbitraje; las reglas y los uniformes. Por ejemplo, en gimnasia artística las distinciones se ven en los requisitos de edad, diferencia en el tamaño y el número de aparatos y requisitos en el uniforme. 

A gran escala, otras de las diferencias dentro de los juegos incluyen: dos disciplinas que hasta este momento solo admiten a mujeres en la competición (natación artística —anteriormente nado sincronizado—, y gimnasia rítmica); el torneo de fútbol de los varones tendrá 16 equipos, mientras que el de las mujeres 12; en waterpolo pasará algo similar, habrá 12 equipos masculinos y 10 femeninos; en la lucha libre greco-romana solo participarán hombres. 

"El nado sincronizado fue diseñado para que fuera practicado por ambos sexos, pero la Unión Atlética de Estados Unidos los separó porque pensó que el ser varón conllevaba ventajas en el agua, pero lo cierto es que era todo lo contrario", le dijo a la BBC Bert Hubbard, quien compitió a mediados de los años 50, con respecto a las diferencias que hay en las disciplinas en los Juegos Olímpicos. 

Sin embargo, la desigualdad también excede el campo de juego: hay una acentuada diferencia en las dirigencias. Según un artículo de The New York Times, la composición del I.O.C. sigue estando desfasada. Las mujeres representan el 33,3 % de su junta directiva, y el 37,5 % de los miembros de los comités son mujeres.

“Hay que continuar fomentando la inclusión de las mujeres en lugares decisorios y su inclusión a practicar el deporte", manifiesta Oudinot. "Hay muchas que ya están insertándose en este mundo y su presencia para la toma de decisiones sobre diferentes cuestiones es fundamental", concluye.