A la hora de las ambiciones y los desafíos laborales, los millennials y centennials no son tan diferentes de las generaciones anteriores.
Un informe que apunta a entender cómo se sienten hoy los jóvenes que deben enfrentar el desafío de unirse al mercado laboral revela que la globalización, la revolución digital y los cambios de paradigma no han modificado sus ambiciones.
El estudio, hecho por la consultora Nielsen, muestra que conseguir una buena vida familiar, tener éxito en el trabajo y ahorrar para el futuro siguen siendo los objetivos de los jóvenes a nivel global. Ser emprendedor y tener condiciones de trabajo flexibles también están entre las principales prioridades del futuro.
En la Argentina, las aspiraciones son similares a la generalidad mundial, pero al mismo tiempo existen algunas diferencias importantes. Quizás la más relevante es que los jóvenes locales le dan mucha prioridad a la posibilidad de vivir diferentes experiencias durante su vida.
A la hora de ser su propio jefe, los argentinos también se diferencian. El estudio muestra que el 35% de los jóvenes en el mundo desea empezar su propio negocio. En la Argentina, el espíritu emprendedor es aún mayor y casi la mitad de los encuestados (47%) afirma que su trabajo ideal sería tener su propio emprendimiento.
Otra diferencia entre los millennials y centennials argentinos con el resto del mundo son las capacidades que ellos consideran importantes a la hora de conseguir un empleo. Están de acuerdo acerca de la necesidad de tener habilidades blandas como la comunicación y una buena educación. Pero los jóvenes locales dicen que los más importante a la hora de encontrar trabajo es tener una buena apariencia. Para evitar prejuicios, muchas empresas ahora piden que el CV venga sin foto.
El ego argentino
A la hora de calificar su propio rendimiento, a nivel global el 64% de los jóvenes se sienten confiados en lo que respecta a sus objetivos de trabajo. ¿En la Argentina? Ese porcentaje se dispara al 82%.
El informe global realizado por la consultora Nielsen en el marco de la Alianza por los Jóvenes liderada por Nestlé, se hizo a partir de la consulta a más de 2.700 jóvenes de entre 18 y 30 años, de 27 países.
Se calcula que más de 71 millones de jóvenes alrededor del mundo están desempleados y más de 500 millones están subempleados o con empleos precarios o inciertos.
El estudio revela que la falta de experiencia y los salarios bajos se posicionan como los principales obstáculos al momento de encontrar un buen trabajo. Pero por las condiciones económicas locales, los jóvenes argentinos se sienten más presionados a aceptar trabajos que no les gustan. La principal razón por la que rechazan un trabajo son el sueldo, la ubicación o porque el proyecto no les interesa.