Desde el nacimiento de los Juegos Olímpicos modernos en Grecia en 1896, lugar de origen de las antiguas olimpíadas, la ceremonia de apertura se convirtió en una tradición clave del evento deportivo. Según detalla el sitio oficial de los JJOO, en aquel entonces, en el Estadio Panathinaikó de Atenas la competencia se inauguró ante una multitud de 80.000 espectadores con una procesión de antorchas.
Un siglo después, en Atlanta, Estados Unidos, el legendario exboxeador Muhammad Ali, ya afectado por el Parkinson, fue el encargado de encender la llama olímpica que dio inicio a la competencia. El campeón de boxeo en los Juegos de Roma 1960 protagonizó una imagen que se volvió icónica.
En el 2000, los Juegos Olímpicos llegaron a Sídney, en Australia, y en su apertura se incluyeron referencias a la cultura aborigen y la diversidad natural del país. Uno de los momentos más recordados fue cuando la atleta Cathy Freeman se convirtió en la primera persona nativa en encender la llama olímpica y la segunda mujer en hacerlo, después de la mexicana Enriqueta Basilio.
En 2004, de nuevo en Atenas, el país sorprendió al mundo con una inauguración dedicada a la mitología griega que, con más de 4.000 artistas en escena, unió la historia de las antiguas olimpiadas con la etapa moderna. El centro del estadio fue inundado con agua para formar un lago artificial, en el que se elevaron llamas con la forma de cinco anillos olímpicos. Además, la cantante islandesa Björk participó en la ceremonia de apertura con Oceanía, una de las canciones más populares de la artista.
Cuatro años después, China fue el anfitrión de los Juegos Olímpicos. En el Estadio Nacional de Pekín, conocido popularmente como "Nido de pájaros," más de 2.000 percusionistas tocaron sus tambores y dieron un impresionante show que combinó juegos de luces, sincronización de movimientos y sonidos.
Londres 2012 se caracterizó por el despliegue musical que recorrió varias décadas de música británica y reunió a grandes artistas como Paul McCartney de Los Beatles y Brian May, guitarrista de Queen. Luego, se sumó Muse, que tocó Survival, la canción oficial de los Juegos Olímpicos de 2012. También se presentó el joven Ed Sheeran, que cantó Wish You Were Here de Pink Floyd con Nick Mason, el baterista de la banda, y los músicos Mike Rutherford de Génesis y Richard Jones.
Esa apertura también es recordada porque contó con la participación de la Reina Isabel II, junto a Daniel Craig, más conocido como James Bond. En un video de seis minutos, la reina y el actor recorren lugares emblemáticos de Londres, como el río Támesis, la Tower Bridge y la rueda panorámica London Eye, hasta que llegan al Estadio Olímpico en paracaídas.
Más cerca en el tiempo, en Río 2016, los Juegos comenzaron con un verdadero carnaval de Brasil en el Maracaná. Fueron los primeros que se celebraron en América del Sur y fue uno de los eventos televisivos más vistos en 2016, según detallaron las noticias de aquel momento, con unos 4 mil millones de espectadores a nivel mundial. El evento incluyó la presencia de la modelo Gisele Bündchen, un homenaje al pionero de la aviación Alberto Santos-Dumont y la participación del exatleta Vanderlei Cordeiro de Lima, que encendió la llama olímpica, además de varias alusiones a temas como la pobreza y el cambio climático.
Los últimos Juegos de Tokio 2020, que se celebraron un año después de lo previsto por la pandemia, se caracterizaron por una ceremonia de apertura que combinó tradición, tecnología y un homenaje a las víctimas del COVID-19.
En 125 años de historia, los Juegos solo habían sido cancelados en 1916, 1940 y 1944 por las guerras mundiales. La apertura oficial de Tokio 2020 reunió a menos de 1.000 espectadores por las restricciones todavía vigentes, que se sorprendieron con un show de 1.824 drones que formaron un planeta Tierra en el cielo del Estadio Olímpico, el mismo escenario que había alojado los JJOO de 1964.
París 2024
Mañana viernes 26 de julio, desde las 14.30 h de Argentina, se realizará la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos París 2024. Por primera vez en su historia, no tendrá lugar dentro de un estadio, sino que estará abierta a todo el público, y “será la más grande jamás celebrada en la historia de los Juegos”, según anticipa la página oficial del evento deportivo. Los atletas van a desfilar a lo largo del Río Sena, en embarcaciones para cada delegación nacional, en un evento gratuito, que se espera que convoque a unos 600.000 espectadores.