¡Hola amigos! Hoy vamos a hablar de los audiolibros y de la pregunta que abre este envío: ¿es lo mismo leer a escuchar que te lean? Atentos, que las primeras respuestas pueden ser siempre atolondradas y hay opciones muy interesantes.
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¿Que te lean es leer? Cuando se pusieron de moda los audiolibros, me parecían un chino. Me encanta el ritual de la lectura y amo perder el tiempo. El concepto de aprovechemos me harta, banco mucho el aburrimiento. El argumento de hagamos rendir todo y “leamos” mientras corremos o hacemos las compras me resulta totalmente ajeno. Todo sumado a una cuota importante de prejuicio. Orgullo y prejuicio, ja. Pasó el tiempo y les entré a mi modo, no es que el audiolibro le haya ganado al libro, yo me lo tomo como otro formato. Según me quede más cómodo voy al papel, al ebook o al audiolibro. También llegué tarde a los podcast. Como sea, acá estoy, así que repasemos qué opciones hay para escuchar.
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Podcasts en español. Ya les recomendé una vez el de Florencia Scarpatti, Abro hilo, en el que hace largas entrevistas a autores. Recientemente subió capítulos con Mariana Enríquez y Leila Guerriero que todavía no escuché, pero que ya me imagino deben estar buenísimos. Está también el podcast que hace la editorial Mar dulce, Mar dulce radio, en donde entrevistan a los autores de los libros que publican. Los últimos tres capítulos, por ejemplo, son de entrevistas con los jovencísimos autores de Divino tesoro, que es el libro que contiene a los quince cuentos ganadores de la Bienal Arte Joven de 2019. Otro que me encanta es Recital en donde autores argentinos como Félix Bruzzone, Marina Mariasch o Cecilia Pavón eligen un cuento que les gusta y lo leen en voz alta.
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Audiolibros argentinos. Un proyecto buenísimo son los audiolibros de la UNSAM. Es un proyecto coordinado por Norma Aleandro en donde actores leen clásicos de la literatura latinoamericana. Los audiolibros son gratis para descargar y son realmente una joya, se puede encontrar Cuentos fatales de Lugones o El libro de la selva de Quiroga leídos por Aleandro.
Además, las editoriales grandes como Penguin y Planeta tienen una sección especial sobre audiolibros, se pueden comprar online y descargar ahí mismo en sus webs. Algunos libros, como los de Rolón en Planeta o de Magalí Tajes en Penguin están narrados por el autor, eso, para mí, es un plus, pero en general se hace con libros más bien comerciales que no me interesan tanto.
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En inglés. La verdad que en inglés hay más opciones. En principio está la plataforma de Amazon, Audible, que se paga por mes para acceder a una biblioteca muy completa de audiolibros. Es como si fuese un Netflix de audiolibros. También hay podcasts bárbaros como Fiction, del New Yorker, en el que un autor lee un cuento que elige, con la condición de que el cuento haya sido publicado en el New Yorker en el pasado. Luego, el autor invitado discute el libro con la editora literaria de la revista. También, un podcast clásico es Blacklisted que recupera y reivindica libros olvidados. Los capítulos no son necesariamente sobre libros o autores desconocidos, sino que muchas veces le dan una mirada más profunda a novelas que pasaron sin pena ni gloria. Muchas otras veces se recuperan libros de escritoras mujeres que fueron desatendidas en su momento.
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Y aquí, los libros de no ficción de la semana:
La matanza de Rechnitz: Historia de mi familia, de Sacha Batthyany, comentado por Ana Wajszczuk. "¿Y qué tiene que ver eso conmigo? Así se llama en alemán la primera ¿novela? ¿crónica? ¿investigación? ¿autoficción? del periodista suizo Sacha Batthyány. En español su libro se titula La matanza de Rechnitz. Historia de mi familia (Seix Barral). Y si bien es un título correcto (trata sobre una matanza en 1945 de 180 judíos en la localidad austríaca de Rechnitz, cerca de la frontera con Hungría, de donde proviene su familia, involucrada en la masacre), todo el libro ronda sobre esa pregunta trascendental: ¿qué tiene que ver el pasado –sobre todo el de la propia familia- con uno? ¿Qué tiene que ver esa tía política ultra-aristocrática que él conoció de chico con los oficiales nazis que fueron, mataron, y volvieron a la fiesta que ella ofrecía?" Aquí, el comentario completo.
Aquí y ahora, de Paul Auster y J.M. Coetzee, comentado por Ricardo Coler. "Paul Auster y J.M.Coetzee fueron muy amigos entre 2008 y 2011 y es probable que aún lo sigan siendo. Durante ese período buscaron coincidir en conferencias, ferias y presentaciones. Viajaron invitados, cumplieron con sus obligaciones editoriales y luego recorrieron Europa o los Estados Unidos juntos y con sus queridas parejas. Cuando no se veían, se escribían cartas y así mantuvieron una fluida conversación epistolar sobre economía, deportes, cine, literatura y vida privada. Paul Auster compra un sándwich todos los mediodías en un local pequeño de Brooklyn. J.M.Coetzee hace años que apenas logra dormir cuatro horas durante la noche. Estos relatos de gente común contados por dos monstruos como ellos, cobran otro significado. Todo se vuelve más vívido y lleno de detalles. El dueño del local que atiende a Auster no es cualquiera, es alguien con una historia y una particularidad. Pasar tanto tiempo despierto no es solo un problema, en el caso de Coetzee es el disparador para una indagación personal". Aquí, el comentario completo.
Hasta acá llegamos por hoy amigos. ¡Que tengan un gran fin de enero lleno de libros, lecturas, o audiolibros! Los leo siempre (o los escucho).
Fuerte abrazo,
Flor.
