En 2009, la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina declaró la inconstitucionalidad de la criminalización de las personas que consumen drogas. Sentenció, a través del fallo Arriola, que el delito de tenencia para consumo personal es una conducta privada, protegida por la Constitución Nacional. Sin embargo, todavía hay causas judiciales por tenencia de marihuana para consumo personal. Por eso, a diez años de ese fallo, más de 20 organizaciones preparan para hoy una gran jornada de debates y conferencias en el Congreso.
“El fallo hizo una crítica al sistema prohibicionista”, se lee en el documento de presentación de la jornada de hoy, “considerando que la guerra contra las drogas y las políticas basadas en la criminalización y represión, han demostrado ser un rotundo fracaso en nuestro país y en el mundo entero”.
Pero el escenario es complejo y la marihuana ha ganado terreno en los últimos tiempos.
- Por un lado, el uso del cannabis medicinal está legalizado (aunque organizaciones de pacientes como Mamá Cultiva critican la ley que atiende su uso) y hoy mismo –en una coincidencia– Canopy Growth Corporation (una compañía canadiense de cannabis medicinal que cotiza en la bolsa de valores) anuncia oficialmente su llegada al país con una conferencia en el Rectorado UBA.
- Por otro lado, según una reciente directiva del fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, si alguien es detenido con hasta tres dosis de cualquier droga, como por ejemplo tres gramos de marihuana, su caso se considerará como de tenencia para uso personal y no será judicializable. Es casi una legalización de hecho.
- En octubre llega Expo Cannabis a la Rural, y contará con la participación de especialistas de todo el mundo que difundirán los progresos obtenidos en el uso terapéutico de la planta, los últimos avances en investigación científica, las novedades tecnológicas y las oportunidades económicas que brinda una industria en pleno crecimiento. También habrá talleres de cultivo y de elaboración de aceites, cremas y alimentos.
- Y los fallos Arriola y Bazterrica sirven como jurisprudencia anti-criminal.
Entonces, ¿qué falta para que se legisle abiertamente y se permita el uso y la tenencia personal de marihuana?
“Falta voluntad política”, dice Mariana Souto Zavaleta, coordinadora del grupo de Prevención y control del narcotráfico del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED), una de las organizaciones que participa de la jornada de hoy en el Congreso. “Aunque hay un conflicto entre la ley y la jurisprudencia, me parece que el tema no es percibido por la clase política como una necesidad urgente y que sí se perciben costos políticos por la despenalización, por eso es difícil que alguien quiera asumir esta campaña”.
Para Souto Zavaleta, “falta mucho: falta una ley”. Se trata de reformar el artículo 14 de la ley 23.737, de tenencia y tráfico de estupefacientes, dictada en 1989.
Mientras tanto, casi el 35% de las causas iniciadas en el fuero federal son por tenencia de drogas para consumo personal, según la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR). “Y esto es inefectivo: es un esfuerzo policial y judicial, y vulnera derechos”, dice Souto Zavaleta.