Me gusta empujar los límites de la convergencia entre contenido, tecnología y diseño para explorar nuevas experiencias de comunicación. Genero productos periodísticos con una profunda raíz tecnológica y ayudo a convertirlos en empresas sustentables.
Descubrí con el tiempo que el arte de la comunicación no se logra con un título, sino con un trabajo constante de aprendizaje y apertura a los demás. Me gusta hacer preguntas incómodas, descifrar cómo funcionan las cosas y descubrir el mundo haciendo. Es así como sumé profesiones tan variadas como la de zapatero, escultor, actor, carpintero o navegante a mi ecléctico currículum académico.
Creo que el periodismo puede ayudar a una sociedad a alcanzar una mejor versión de sí misma y que una historia bien contada le puede cambiar la vida a una persona.