Traé tus propias pantallas
El entretenimiento a bordo comienza a desaparecer en los aviones, al menos a nivel nacional. Según la edad del avión, aún te pueden tocar las pantallas que bajan del techo y transmiten una película en todo el avión; te puede tocar una pantalla en el asiento que puede o no tener la opción para pagar; o acceso a Wi-Fi y la capacidad de acceder a películas gratuitas a través de la aplicación de la aerolínea en tu propio dispositivo.
Tratá de dormir
Usá antifaces, tapones para los oídos y una almohada para el cuello. Evitá la cafeína y el alcohol. Usá remedios herbales para alentar el sueño. "Para los vuelos nocturnos, recomiendo tomar algo para relajarse", dice Gailen David de Jet Set TV. Sugiere remedios herbales como Calms Forte y traer tu propio té de hierbas.
Charlá
Comenzá una conversación con tu compañero de asiento. Sara Clemence, autora del libro "Lejos y conscientes: una guía de campo para viajes conscientes", sugiere algunas maneras de entablar una conversación con un extraño. "Realmente ayuda hacer una pregunta", dice. En el contexto del vuelo, podría ser: ¿A qué hora aterrizamos? ¿O te vas a casa? Hablá sobre el destino, en lugar de ser personal.
Movéte
En vuelos largos, levantáte y movéte durante unos cinco minutos cada hora o dos. Especialistas de larga distancia como Air New Zealand ilustran estiramientos sentados y ejercicios en sus sitios web.
© 2019 The New York Times