La importancia de una buena higiene del sueño realmente no puede ser exagerada, por lo que este es un momento tan bueno como cualquier otro para volver a evaluar cómo dormimos. Estas son algunas cosas que pueden resultar de malos hábitos de sueño, para solo mencionar algunas :
- Aumento de peso.
- Aumento de las tasas de accidentes laborales.
- Habilidades de manejo a la par con las de los conductores ebrios.
- Problemas para mantenerse enfocado.
- Mayor probabilidad de contraer un resfriado.
Así que antes de quedarte dormido durante otros 10 minutos antes de prepararte para el trabajo —asumo que estás leyendo esto en la cama antes de saltar a la ducha— acá hay algunas cosas que pueden ayudarte a despertarte más fresco y mejor preparado para enfrentar tu día.
Escuchá a tu cuerpo. Esta es la pregunta más simple, pero la más importante, que hay que hacerse: ¿Estás cansado? En general, la mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por noche. Sí, la vida a menudo lo hace imposible, pero es un objetivo al que todos debemos apuntar, así que acostáte cuando tengas sueño (y, si podés, despertáte a la misma hora todas las mañanas).
Pero si estás teniendo suficientes horas de sueño y todavía estás cansado a lo largo del día, es posible que el sueño que estás teniendo no sea tan relajante como podría ser.
Analizá tus patrones de sueño. La segunda aplicación más útil que tengo en mi teléfono (después de mi rastreador de alimentos) es Sleep Cycle. La prendo cuando estoy a punto de quedarme dormido, y rastrea la duración y la calidad de mi descanso. Tecnología moderna - ¡qué mundo!
De todos los aspectos que he cuantificado de mi vida, analizar mis patrones de sueño es, por lejos, mi favorito. De la misma manera que un rastreador de alimentos te obliga a mirar lo que ponés en tu cuerpo, el seguimiento de tu sueño hace que te des cuenta de que probablemente no estés durmiendo tanto como deberías. Por supuesto, siempre podés elegir la opción menos tecnológica y llevar un diario del sueño.
Averiguá si sos una persona de la mañana. Mientras escuchamos nuestros cuerpos, seamos honestos: ¿las mañanas simplemente no te funcionan? ¡Está bien si no lo hacen! Pero saber es la mitad de la batalla, y al no escuchar tus ritmos naturales, podrías estar intentando crear ciertos hábitos de sueño que simplemente no son adecuados para tu vida.
Si estás cansado durante el día, toma una siesta. Mi consejo favorito sobre el sueño: si estás cansado, dormí una siesta. Las investigaciones han demostrado que las siestas del mediodía pueden ayudarte a mejorar tu productividad en el trabajo y, suponiendo que no las tome demasiado tarde en la tarde, generalmente no afectan negativamente tu horario de sueño.
© 2019 The New York Times